El origen, Abel Azcona. - Performance, Fotografía & Video. 2021. Media. Texto: Maylin Pérez. Obra expuesta: Teatro Calderón de Valladolid; La Casa Amarilla de Málaga; Palacio de las Artes de Nápoles; White Lab Madrid. MAAC Museo Arqueológico y Arte Contemporáneo de Ecuador, Guayaquil y Galería Taló. Cuenca, Ecuador. Disponible. Available.

 

“I don't want to be there, I want to climb the ladder” Abel Azcona (Excerpt from El Origen)

The Origin of Abel Azcona is the work that, to date, summarizes the artist's career from his most biographical side. A room, a divan, the artist, a psychologist and the spectators. Everyone watches and listens to Azcona's regression for an hour, twenty-eight minutes and forty-five seconds, revisiting moments of his childhood with his mother, without his mother, with strange and familiar men: loneliness, pain and the void. The consolation is to idealize the word as a mechanism of resilience. Regressive therapy alters the artist's consciousness and relives situations he went through, full of anxiety and objects that become symbols such as the chair, the doll and the ladder.

Coming to terms with the past and openly confronting it is an act of courage. Consequently, Azcona has influenced the perception and utility of performance as a means of denunciation and social criticism. He does it from the self-referential experience with a shocking sensitivity in the public that cries, that reflects, that is silent, that accompanies him during this journey to the seed, but without death. Although this work is more intimate and literal, the return to his childhood episodes also has a global connotation.

Going back is necessary to identify the traumas that lacerate the body and the mind. It is not easy to do it, you have to scrutinize the sensitive area of ​​the hippocampus where the memory is stored. The exercise entails an enormous use of energy for the artist, who pours on the bed, in a gestural and verbal way, the violence and abandonment to which he was subjected as a child. In this piece, the connection with the past is so direct and intense that Azcona ejaculated and urinated several times, “unconsciously”. Three moments stand out in the video: at minute 30 Azcona begins to cry, at minute 35 he grabs his legs and lies on his side (supporting the pain) and at minute 56 he drinks water. These moments constitute visual representations of a body in action, activated by psychoanalysis and in response adjacent to the stigma.

How to conceive, from an intimate and scientific moment, such as attending a regressive therapy, a performative work of art?

One of the qualities of current contemporary art is its hybridization with different media and disciplines. The challenge is greater when it is done from real experiences and the content of the narration exceeds any idealized scenario. El Regreso is a radical and profound piece whose challenge is not found in an artistic definition but in the possibility of multiplying itself in the collective memory. He warns us that emotions, by letting them out, are channels that reveal tangible actions of the human being and, in the best of cases, help to identify events or ghosts that do not allow us to move forward in life, with or without them in tow. It is up to the Theater to keep within its walls the challenges of a fragile, strong and surviving body.

Maylin Pérez is director of the Fundación Fototeca de Panamá, curator, advisor and independent Cuban art historian based in the Netherlands. She organizes projects and exhibitions for collectors, art institutions, and corporations that support the development of culture through art and design. In 2011, Pérez graduated Summa Cum Laude in Art History from the Universidad de Oriente in Santiago de Cuba. From 2012 to 2015 she was curator of the Photo Library of Cuba and the Cuban Art Factory. With more than 10 years of experience, she has collaborated with various international institutions such as the Museum of Contemporary Art of Panama, the Toledo Foundation in Mexico, the Japan Foundation, among others. She has carried out projects for the Havana Biennial, BIENALSUR and Paris Photo and has advised art collections of world-renowned corporations such as Accor SA. In 2022 she coordinated an exhibition and performance tour of Azcona through different museums and institutions in Panama.

“No quiero estar ahí, quiero subir la escalera” Abel Azcona (Fragmento de El Origen)

El origen de Abel Azcona, es la obra que, hasta la fecha, resume la carrera del artista desde su vertiente más biográfica. Una sala, un diván, el artista, un psicólogo y los espectadores. Todos observan y escuchan la regresión de Azcona durante una hora, veintiocho minutos y cuarenta y cinco segundos, revisitando momentos de su niñez con su madre, sin su madre, con hombres extraños y conocidos: la soledad, el dolor y el vacío. El consuelo es idealizar la palabra como un mecanismo de resiliencia. La terapia regresiva altera la conciencia del artista y revive situaciones por las que atravesó, cargadas de ansiedad y objetos que se convierten en símbolos como la silla, el muñeco y la escalera.

Asumir el pasado y confrontarlo abiertamente es un acto de valentía. De manera consecuente, Azcona ha influido en la percepción y utilidad del performance como un medio de denuncia y crítica social. Lo hace desde la experiencia autorreferencial con una sensibilidad impactante en el público que llora, que reflexiona, que calla, que le acompaña durante este viaje a la semilla, pero sin muerte. Aunque esta obra es más íntima y literal, la vuelta a sus episodios de la infancia tiene una connotación también global.

Regresar se hace necesario para identificar los traumas que laceran el cuerpo y la mente. No es fácil hacerlo, hay que escudriñar la zona sensible del hipocampo donde se guarda el recuerdo. El ejercicio conlleva un empleo enorme de energía para el artista, quien vierte en la cama, de manera gestual y verbal, la violencia y abandono a la que fue sometido de niño. En esta pieza la conexión con el pasado es tan directa e intensa que Azcona se eyaculó y orinó varias veces, “inconscientemente”. Tres momentos destacan en el video: en el minuto 30 Azcona comienza a llorar, en el minuto 35 se agarra las piernas y se tumba de lado (sosteniendo el dolor) y en el minuto 56 bebe agua. Estos instantes constituyen representaciones visuales de un cuerpo en acción, activado por el psicoanálisis y en respuesta adyacente al estigma.

¿Cómo concebir, de un momento íntimo y científico, como lo es asistir a una terapia regresiva, una obra de arte performática?

Una de las cualidades del arte contemporáneo actual es su hibridación con distintos medios y disciplinas. El reto es mayor cuando se realiza desde vivencias reales y el contenido de la narración supera cualquier escenario idealizado. El Regreso es una pieza radical y profunda cuyo reto no se encuentra en una definición artística sino en la posibilidad de multiplicarse en la memoria colectiva. Nos advierte que las emociones, al dejarlas salir, son canales que develan acciones tangibles del ser humano y en el mejor de los casos, ayudan a identificar acontecimientos o fantasmas que no nos permiten avanzar en la vida, con o sin ellos a cuestas. Le toca al Teatro guardar entre sus paredes los desafíos de un cuerpo frágil, fuerte y sobreviviente.

Maylin Pérez es directora de la fundación Fototeca de Panamá, curadora, asesora e historiadora de arte independiente cubana radicada en los Países Bajos. Organiza proyectos y exposiciones para coleccionistas, instituciones de arte y corporaciones que apoyan el desarrollo de la cultura a través del arte y el diseño. En 2011, Pérez se graduó Summa Cum Laude en Historia del Arte por la Universidad de Oriente en Santiago de Cuba. Desde 2012 hasta 2015 fue curadora de la Fototeca de Cuba y la Fábrica de Arte Cubano. Con más de 10 años de experiencia, ha colaborado con diversas instituciones internacionales como el Museo de Arte Contemporáneo de Panamá, la Fundación Toledo en México, la Fundación Japón, entre otras. Ha realizado proyectos para la Bienal de La Habana, BIENALSUR y Paris Photo y asesorado colecciones de arte de corporaciones reconocidas a nivel mundial como Accor SA. En el 2022 coordinó una gira expositiva y performativa de Azcona por diferentes museos e instituciones de Panamá.

 
Necesitamos más psicología, necesitamos más entendimiento de la naturaleza humana, porque el único verdadero peligro que existe es el hombre mismo y somos penosamente ignorantes de ello.
— Carl Jung

Regression in the field of psychoanalysis can be approached from two different perspectives: from behavior and from its use as therapy. According to the founder of psychoanalysis, Sigmund Freud, regression is a defense mechanism that consists of the ego going back to an earlier stage of development. With this, it is possible to face events, thoughts or impulses that are unacceptable for the subject. Regressive therapy consists of a person reaching an altered state of consciousness so that they relive situations deeply hidden in their mind. In this way you can not only remember, but relativize the dangers that this memory implies and control the emotion that triggers that repressed memory.

La regresión en el ámbito del psicoanálisis puede abordarse desde dos perspectivas diferentes: desde el comportamiento y desde su uso como terapia. Según el propio fundador del psicoanálisis, Sigmund Freud, la regresión es un mecanismo de defensa que consiste en el retroceso del yo a un estadio anterior del desarrollo. Con esto se consigue afrontar sucesos, pensamientos o impulsos que resultan inaceptables para el sujeto. La terapia regresiva consiste que una persona alcance un estado alterado de consciencia de modo que reviva situaciones profundamente escondidas en su mente. De este modo puede, no solo recordar, sino relativizar los peligros que ese recuerdo implica y controlar la emoción que desencadena ese recuerdo reprimido.

“El origen” de Abel Azcona fue creada, producida e inaugurada por el Teatro Calderón y el Ayuntamiento de Valladolid en la Sala de los Espejos del mismo espacio en mayo de 2021.

“El origen” de Abel Azcona fue creada, producida e inaugurada por el Teatro Calderón y el Ayuntamiento de Valladolid en la Sala de los Espejos del mismo espacio en mayo de 2021.

La pieza “El origen” de Abel Azcona fue una de las obras protagonistas de la muestra retrospectiva dedicada al artista en el Palacio de las Artes de Nápoles en septiembre de 2021.

La pieza “El origen” de Abel Azcona fue una de las obras protagonistas de la videoretrospectiva dedicada al artista en el MAAC Museo Arqueológico y de Arte Contemporáneo de Ecuador en enero de 2022.

 

Inauguración de la obra «El Origen» de Abel Azcona en el Teatro Calderón de Valladolid. Una pieza detonada mediante una regresión a la infancia mediante hipnosis activada por un Doctor en psicología experto en regresiones. En los camerinos del Teatro se realizó el primer encuentro de escasos minutos donde el experto realizó cuatro o cinco preguntas en torno a las expectativas y el estado de ánimo.

La instalación construida en la Sala de los Espejos del Teatro Calderón estaba compuesto por un centenar de sillas que rodeaban el diván donde se encontraba postrado el cuerpo del artista,

La instalación construida en la Sala de los Espejos del Teatro Calderón estaba compuesto por un centenar de sillas que rodeaban el diván donde se encontraba postrado el cuerpo del artista,

The origin is a performative work by Abel Azcona designed for the Hall of Mirrors of the Teatro Calderón in Valladolid. For two hours, Azcona, accompanied by a Doctor of Psychology and an expert in childhood regressions, regressed to the most difficult moments of his childhood. Abel Azcona was born on April 1, 1988, the result of an unwanted pregnancy, at the Clínica Montesa in Madrid, an institution run by a religious congregation aimed at people at risk of social exclusion and destitution. Father unknown, his mother, a young prostitute and polydrug addict named Victoria Luján Gutierrez, abandoned him in the maternity ward a few days after he was born. The nuns handed the newborn over to a man linked to his mother, who insisted on his paternity, despite having met Victoria already pregnant and having been a sporadic sentimental partner of hers. Azcona grew up since then in the city of Pamplona with his family, equally unstructured and linked to drug trafficking and crime, as he was constantly going in and out of prison. At the age of four, due to the social welfare intervention, Azcona is registered in the Civil Registry and this is stated on his birth certificate of 1992. The first four years of Azcona's life are contextualized in continuous situations of mistreatment, abuse and abandonment caused by different members of the new family environment and passing through various homes, the result of different withdrawals from custody by public social protection institutions.

“The child is in a total situation of abandonment, with visible signs of abuse, neglect and malnutrition, and testimonies from neighbors and the environment are provided confirming that the minor is found weeks in total solitude at home, that he does not meets the minimum conditions of habitability.”

Fragment of the Social Welfare File of the Government of Navarra. Completely published in Abel Azcona 1988-2018 and in the work File 08972.

From the age of four to six, Azcona began to be fostered from time to time by a family from Navarre who, at the age of six of Azcona, asked public institutions to intervene to convert the situation into a permanent family foster care. At the age of seven, he would be officially adopted by the eldest of the three daughters, a young Catholic coordinator of a Catholic Christian group from the San Vicente de Paul Parish and a volunteer for Caritas Católica, since she was the one who had met the man in prison who The newborn Azcona was transferred from the Clínica Montesa in Madrid to the family home in Pamplona. He introduced himself as Azcona's father, even though he was not the biological father. This meeting in the penitentiary center had triggered Azcona's baptism at an advanced age, in a parish opposite the prison, due to the intervention of the young woman, she herself was the godmother of the baptism. When leaving prison, the totally precarious situation of the minor is verified and, by mutual agreement with the family, they begin firstly punctual and weekend receptions. As the situation of the minor in the first family worsens, custody is withdrawn and finally an adoption application is processed at the age of six, which concludes in final adoption at the age of seven. Through family mediation, he is admitted to the same traditional Catholic school where all the members of the family had studied years before. From the beginning he has serious problems adapting to the family and the educational center, due to situations of theft or explicit violence, until he was expelled from school at the age of thirteen.

El origen es una obra performativa de Abel Azcona diseñada para la Sala de los Espejos del Teatro Calderón de Valladolid. Durante dos horas Azcona acompañado por un Doctor en Psicología y experto en regresiones a la infancia, realizó una regresión a los momentos más difíciles de su infancia. Abel Azcona nació el 1 de abril de 1988, fruto de un embarazo no deseado, en la Clínica Montesa de Madrid, institución regentada por una congregación religiosa dirigida a personas en situación de riesgo de exclusión social e indigencia. De padre desconocido, su madre, una joven en ejercicio de la prostitución y politoxicomania llamada Victoria Luján Gutierrez le abandonó en la propia maternidad a los pocos días de nacer. Las religiosas entregaron al recién nacido a un hombre vinculado a su madre, que insistió en su paternidad, a pesar de haber conocido a Victoria ya embarazada y haber sido compañero sentimental esporádico. Azcona se crio desde entonces en la ciudad de Pamplona con la familia de este, igualmente desestructurada y vinculada al narcotráfico y la delincuencia, al estar él entrando y saliendo de prisión de forma continuada. A los cuatro años, debido a la intervención de bienestar social, Azcona es dado de alta en el Registro Civil y así consta en su partida de nacimiento de 1992. Los primeros cuatro años de vida de Azcona se contextualizan en situaciones continuadas de maltrato, abuso y abandono provocadas por diferentes integrantes del nuevo entorno familiar y el paso por varios domicilios, fruto de diferentes retiradas de custodia por instituciones públicas de protección social.

«El niño se encuentra en situación total de abandono, con signos visibles de abuso, de descuido y de desnutrición, y se aportan testimonios de vecinos y el entorno confirmando que el menor se llega a encontrar semanas en total soledad en el domicilio, que no cumple las condiciones mínimas de habitabilidad.»

Fragmento de Expediente de Bienestar Social del Gobierno de Navarra. Publicado completo en Abel Azcona 1988-2018 y en la obra Expediente 08972.

De los cuatro a los seis años Azcona empieza a ser acogido puntualmente por una familia navarra que, a los seis años de edad de Azcona, solicitan a instituciones públicas la intervención para convertir la situación en un acogimiento familiar permanente. A los siete años sería adoptado oficialmente por la mayor de las tres hijas, una joven católica coordinadora de un grupo cristiano católico de la Parroquia San Vicente de Paúl y voluntaria de Caritas Católica, dado que fue ella la que había conocido en prisión al hombre que trasladó a Azcona recién nacido de la Clínica Montesa de Madrid al domicilio familiar en Pamplona. Él se presentó como padre de Azcona, aun no siendo el padre biológico. Este encuentro en el centro penitenciario había detonado el bautizo de Azcona a una edad avanzada, en una parroquia frente a la prisión, por intervención de la joven, ella misma fue la madrina del bautizo. Al salir de prisión, se constata la situación totalmente precaria del menor y, de mutuo acuerdo con la familia, empiezan primeramente acogidas puntuales y de fines de semana. Al agravarse la situación del menor en la primera familia, se retira la custodia y finalmente se tramita una solicitud de adopción a la edad de seis años, que concluye en adopción definitiva a la edad de siete años. Por la mediación de la familia es admitido en el mismo colegio tradicional católico en el que años antes habían estudiado todos los miembros de esta. Desde el principio tiene graves problemas de adaptación a la familia y al centro educativo, por situaciones de hurtos o violencia explicita, hasta ser expulsado del colegio a la edad de trece años.

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Cada una de mis obras es una regresión al pasado. De esta forma se vuelve tangible. Al tener la capacidad de exponerlo y revisitarlo, nos posibilita una actualización, reconstrucción y mirada crítica.
— Abel Azcona

El canal francoalemán ARTE dedico un monográfico documental al artista en el marco de su obra en la ciudad.

 
 
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