La columna, Abel Azcona, 2021 - Instalación. Object. Texto: Tania Bruguera. Obra expuesta: Palacio de las Artes de Nápoles; White Lab Madrid, Centro de Museos de la Universidad de Caldas. Disponible. Available.

Abel Azcona (Pamplona, 1988) has piled up the documents of the complaints and lawsuits that he has faced in Spain since he presented, at the end of 2015, the action Amen, where he wrote with consecrated hosts the forbidden word: pedophilia, in the Monument to the Fallen (Pamplona). The pile of documentation is three meters high and is a work of art, which will be exhibited on the 29th, at the WhiteLab gallery, in La Castellana (Madrid), where a retrospective of his work (and its legal consequences) will be shown. To that column formed by the paperwork of the judicial processes against freedom of expression, which during these six years has been launched by the Christian Lawyers Association (in addition to Hazte Oír, the Francisco Franco Foundation or VOX), some new pages decisive to abandon his exile in Lisbon have been added. The Court of First Instance and Instruction No. 2 of Berga declares the file of the alleged crime against religious sentiments and a crime of desecration (Article 254 of the Penal Code), of which he was accused on February 5, 2019. The filing of the case follows the path that three other courts started earlier. The extraordinary thing about this sentence is that the Court also files the search and arrest warrant that had been raised against the artist, declared in disobedience, fed up with the harassment to which the Christian organization subjects him every time he inaugurates Amen in a gallery or Museum. Azcona decided not to go to any of the three summons before the judge to testify and transfered his residence to Lisbon to avoid the court order. Then Abogados Cristianos denounced him for obstructing justice, and he went from being charged with a misdemeanor to a serious crime.

Peio H. Riaño, El País.

Abel Azcona (Pamplona, 1988) ha apilado los documentos de las denuncias y querellas a las que se ha enfrentado en España desde que presentó, a finales de 2015, la acción Amén, donde escribió en el Monumento a los Caídos (Pamplona) con hostias consagradas la palabra prohibida: pederastia. La pila de documentación mide tres metros de altura y es una obra de arte, que se expondrá el próximo día 29, en la galería WhiteLab, en La Castellana (Madrid), donde mostrará una retrospectiva de su trabajo (y sus consecuencias legales). A esa columna formada por el papeleo de los procesos judiciales contra su libertad de expresión, que durante estos seis años ha puesto en marcha la Asociación Abogados Cristianos (además de Hazte Oír, la Fundación Francisco Franco o VOX), acaba de añadir unos nuevos folios decisivos para abandonar su exilio en Lisboa. El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 2 de Berga declara el archivo del presunto delito contra los sentimientos religiosos y un delito de profanación (artículo 254 del Código Penal), del que fue acusado el cinco de febrero de 2019. El carpetazo de la causa sigue la senda que otros tres juzgados iniciaron antes. Lo extraordinario de esta sentencia es que el Juzgado archiva, además, la orden de búsqueda y captura que se había levantado contra el artista, declarado en desobediencia, harto del acoso al que le somete la organización cristiana cada vez que inaugura Amén en alguna galería o museo. Azcona decidió no acudir a ninguna de las tres citaciones ante el juez a declarar y trasladar su residencia a Lisboa para evitar la orden judicial. Entonces Abogados Cristianos le denunció por obstruir a la justicia, y de un delito menor pasó a ser señalado por un delito grave.

Peio H. Riaño, El País.

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"Being sentenced to death is no longer enough (nor being a messiah)."

Dear Abel,

Times have changed; mere presence is no longer sufficient, monolithic judgments no longer hold power, and the press has become a hypocritical version of itself. Perhaps we know too much, and everything becomes a formula that can be digested; perhaps we were deceived by the instant-knowledge-recipe talisman that was supposed to reach everyone; perhaps we believed that collective visualization was enough. But today, a ghost returns to haunt the world: the violence that believes it has the right, the thinking that it is immune to History.

Our works – direct, unfiltered, without permission to speak, and for some, too honest (what they would call scandalous, or shocking, because we forced them to wake up from their robot dreams) – fit perfectly as a counterbalance in the unreal world they sold us. Today, in this context of unjustified terror – which is always easier than doing what is humane and just – I wonder if our task is to reveal the internal contradictions of an argument as a way to combat the impending fascism. Perhaps today we need to revisit History with a capital H and not just the stories that surround us, to demand accountability, to confront the responsible. There's no need for superheroes; we only need citizens who defend their convictions and understand what justice is, what being human means, even if it has nothing to do with them.

Perhaps we need to return to the age of innocence and fight from there. To use our vulnerability as a shield, like a tattoo on our backside, so we never forget that our pleasure can be a moment of civic clarity. Today, violence comes from outside, shamelessly, without justification or inhibition, with complete impunity. We also come with complete impunity, to defend being equal and different, to not let a passed-over injustice create an even greater one.

We, as artists, must continue recording everything that is socially and politically disproportionate, distorted, decayed, and poorly designed. Art lives beyond any institutionalized pedophilia, beyond any ethnic reductionism, beyond any governmental Neanderthalism. Today, the noose should not be around your neck, but around the neck of institutions that are complicit in the citizens' misery.

I await you within the monster's throat they've constructed, to tear it from within, where no stitch can mend it, because art is a mortal wound.

A hug,

Tania Bruguera

“Ya no es suficiente con que nos sentencien a muerte (ni tampoco ser un mesías).”

Querido Abel,

Los tiempos han cambiado, la presencia ya no es suficiente, las sentencias monolíticas tampoco funcionan más y la prensa se ha quedado como una hipócrita versión de sí misma. Quizás sabemos demasiado y todo se convierte en fórmula que puede ser digerida; quizás nos embaucaron con aquello de la receta-instantánea-para-el-conocimiento como talismán para llegar a todos; quizás creímos que era suficiente visualizar colectivamente; pero hoy tenemos un fantasma que vuelve a recorrer el mundo: La violencia que se cree con derecho, el pensar que son inmunes a la Historia.

Nuestras obras - directas, sin permisos para hablar y para algunos demasiado honestas (lo que ellos llamarían escandalosas, o chocante porque los obligábamos a despertarse de sus sueños de robots) - entraban perfectamente como un balance en el mundo irreal que nos vendían. Hoy, en este contexto del terror injustificado - que es siempre más fácil que hacer lo humano y lo justo – me pregunto si lo que nos toca es revelar las contradicciones internas de un argumento como manera de combatir el fascismo que se avecina. Quizás hoy nos toque revisar la Historia con H mayúscula y no las historias que nos rodean, pedir cuentas, enfrentar a los responsables. No hay necesidad de superhéroes, sólo de ciudadanos que defiendan sus convicciones y entiendan qué es justicia, qué es ser humano, aunque no tenga que ver con ellos. 

Quizás debemos volver a la edad de la inocencia y luchar desde ahí. Sacar nuestra vulnerabilidad como escudo, como un tatuaje en el culo, para que nunca se nos olvide que nuestro placer puede ser un momento de claridad ciudadana. Hoy la violencia viene desde fuera, descaradamente, sin justificaciones ni tapujos, con total impunidad. Nosotros también venimos con total impunidad a defender ser iguales y diferentes, a no dejar que una injusticia pasada por alto cree otra aún mayor. 

Nosotros, los artistas tenemos que seguir registrando todo lo que esté social y políticamente desproporcionado, desfigurado, descompuesto y mal diseñado. El arte vive más allá de cualquier pederasta institucionalizado, que cualquier reduccionismo étnico, de cualquier neanderthalismo gubernamental. Hoy, la soga no debe estar en tu cuello sino en el cuello de las instituciones que son cómplices de la miseria de los ciudadanos. 

Te espero dentro de la garganta del monstruo que han construido, para rasgársela desde dentro, donde no puedan coserle ningún punto de sutura, porque el arte es una herida mortal.

Un abrazo

Tania Bruguera

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Numerous headlines about the different charges against the artist Abel Azcona. / Numerosos titulares sobre las diferentes imputaciones al artista Abel Azcona.

A strategic lawsuit against public participation, known for its acronym 'SLAPP', is a lawsuit intended to intimidate and silence critics in the face of the high cost of legal defense, so that they drop their opposition or criticism.

Winning the lawsuit is not necessarily the intention of the person filing the lawsuit. Plaintiff's goals are realized if the defendant succumbs to fear, intimidation, full legal costs, or simply exhausts himself and abandons criticism. These lawsuits can also intimidate others from participating in the debate.

According to New York Supreme Court Justice Nicholas J. Colabella, "Similar to a gun to the head, a greater threat to First Amendment expression can hardly be imagined." Various jurisdictions have made these acts illegal. The acronym was coined in the 1980s by University of Denver professors Penelope Canan and George W. Pring. In the United States, in recent years, several states and the District of Columbia have passed Anti-SLAPP laws, designed to eliminate frivolous lawsuits against public participation and free speech. These are laws that seek to protect the fundamental right to freedom of expression and information on matters of public interest. This legislation allows an expeditious process and the recovery of legal costs.

Un pleito estratégico contra la participación pública, conocido como 'SLAPP' por sus siglas en inglés (Strategic lawsuit against public participation), es un pleito cuya intención es la intimidación y silenciamiento de los críticos ante el elevado costo de una defensa legal, para que abandonen su oposición o crítica. Ganar la demanda no es necesariamente la intención de la persona que presenta dicho pleito. Las metas del demandante se realizan si la parte demandada sucumbe al miedo, la intimidación, el total de los costes legales o simplemente se agota y abandona la crítica. Estos pleitos también pueden intimidar a otros de participar en el debate. De acuerdo con el juez de la Corte Suprema de Nueva York Nicholas J. Colabella, "similar a una pistola en la cabeza, una amenaza mayor a la expresión de la Primera Enmienda puede ser difícilmente imaginada". Diversas jurisdicciones han hecho estos actos ilegales. El acrónimo fue acuñado en la década de 1980 por los profesores de la Universidad de Denver Penelope Canan y George W. Pring. En los Estados Unidos, en los últimos años, varios estados y el Distrito de Columbia han ido aprobando leyes Anti-SLAPP, diseñadas para eliminar demandas frívolas contra la participación pública y la libertad de expresión. Se trata de unas leyes que buscan proteger el derecho fundamental de la libertad de expresión e información sobre asuntos de interés público. Esta legislación permite un proceso expeditivo y la recuperación de las costas legales.

La Columna is a work by Abel Azcona composed of hundreds of original documents of complaints, complaints and appeals forming an artistic installation.

Abel Azcona and his artistic work have been persecuted in various ways, involved in controversy and different judicial processes. The first actions generated in the streets of his adoptive city - Pamplona - in 2005 were already persecuted and the artist was arrested on different occasions.

The works about deprivation of liberty, during the first years when he began creating, generated great controversy and were interrupted, as well as the works with explicit sexuality such as Empathy and Prostitution or Las Horas, inaugurated in the city of Rome, which bothered public opinion and were criticized when it was inaugurated in cities such as Houston or Mexico City, cities where, at the time of its execution, there were antisodomy or persecution laws for sexual diversity.

The same year 2012, he was threatened and persecuted for his work Eating a Koran, where he ingested a copy of the Koran at The College of Performing Arts, at the Berlin University of the Arts. During the years 2014 and 2015 he was arrested and his exhibitions in the United States were canceled; in 2014, the first performance Uterus, in Houston, was criticized in the media for "exceeding the limits of integrity and endangering his own life"; and in 2015, when he inaugurated an exhibition in Miami where twelve children walked inside the art gallery in a performance with firearms in their hands, criticizing the laws and the permissibility of weapons in the United States. The exhibition was canceled and closed and Azcona had to return to Europe. A few months later he carried out a new action in another gallery, in the city of Chicago, where, through a performative installation, he denounced the politics and ideology of Donald Trump in his own body.

In 2015, he was denounced by the Carlist Traditionalist Union and the Spanish Falange for exhibiting the work Buried inside the Monument to the Fallen of Pamplona.

Public threats to attempt against the life of the artist; national leaders of both organizations publicly wrote the need for "an urgent shot in the neck" or an "urgent and exemplary death in the public square". The work demanded memory and reparation for the victims of the republican side and, when it was exhibited inside the monument built in order to exalt Franco, Mola and Sanjurjo, it was considered a clear praise of terrorism and one of the most “serious national offenses of the history of Spain” by conservative sectors.

Abel Azcona's work seeks to denounce and make visible cases of child abuse and has been persecuted for being very critical of child abuse in the cradle of the Church.

The lawsuit with the greatest repercussion was carried out by the Archbishopric of Pamplona and Tudela, on behalf of the Catholic Church, who sued Azcona before the Superior Court of Justice of Navarra for three crimes: the crime of profanation and blasphemy, the crime of hatred and attack on freedom and religious feelings. In the same case, the Government Delegation in Navarra, during the Popular Party government, and the Christian Lawyers entity joined, the latter through a criminal complaint against the artist.

The work obtained an international public dimension as a result of numerous mass demonstrations and rallies against Azcona, in addition to reparation Eucharists celebrated by the respective bishops in Spanish and Latin American cathedrals. The first three lawsuits were won by Azcona, and the complaints were filed, but he was sued and persecuted on numerous other occasions.

Once the case of the Superior Court of Justice of Navarra was filed, the group complaint was presented to the Supreme Court and it was once again archived. Despite the persecution of Azcona, the Christian Lawyers entity, this time on their own, decided to sue Spain at the European Court of Human Rights in Strasbourg, for not condemning Azcona and, according to them, protecting him. Every time the work was exhibited, the complaint was raised again, for which Azcona was cited in the Court of Justice of Palma de Mallorca and in the Court of Justice of Barcelona.

Five years of legal proceedings for critical works towards the Catholic Church and, more specifically, pedophilia. In the latest lawsuits of the Catholic Church, Azcona decided to declare himself disobedient, and the complainants included the crime of obstruction of justice in their complaints.

When the Court of Justice of Barcelona presented a search warrant and arrest warrant against the artist, failing to testify up to three times, Azcona decided to go into exile and settle in Portugal, in the city of Lisbon, in 2019, which has not prevented from inaugurating exhibition exhibitions and critical works in the Spanish country, some of them demanded again. In 2016, Azcona was denounced for glorifying terrorism in the framework of his exhibition Still Life, where the artist recreated, in the form of sculptures, performances and hyperrealistic installations, real and historical situations of violence on various topics; historical memory, terrorism or war.

Two years later, in 2018, he was denounced by the Francisco Franco Foundation for exhibiting an installation composed of twelve documents that formed a detonation expert, signed by an architect, of the Monument of the Valley of the Fallen. He is also criticized by the State of Israel for his work The Shame, in which the artist installed fragments of the Berlin Wall along the West Bank Wall in a critical performative installation. The same year he represented Spain at the Asian Art Biennale in Dhaka, the capital of Bangladesh. Azcona installed wooden chairs in the Pavilion with children from the streets of Dhaka in a situation of helplessness, a performance that was interrupted and canceled prematurely by the protests of the organization and the attendees, contrary to the image that the Azcona Pavilion projected on the Biennial and the country.

The artwork "Amen or Pedophilia," created to critique child abuse within the realm of the Catholic Church, has been denounced on various occasions and has been the target of persecution and complaints by the Archdiocese of Pamplona and Tudela, representing the Catholic Church. The archdiocese filed a criminal lawsuit and two legal claims against Abel Azcona, accusing him of three offenses: the crime of desecration and blasphemy, the crime of hatred, and an attack on freedom and religious sentiments. The Government Delegation in Navarra, during the rule of the Popular Party, also joined the case. More than five years of legal proceedings have been initiated against Azcona due to complaints and lawsuits related to different critical works of his, filed with various courts and judicial entities. In addition to public statements by the archbishop likening Azcona to Satan, there were distasteful comments about the artist's origins or his mother's profession. The archdiocese and the Church also incited Catholics against Azcona, organizing over a hundred reparative masses in twenty different countries, all of which stated that Azcona's work is the greatest offense to Christian belief and the most recent blasphemy in history, once again comparing him to the devil, a monster, or a rapist, and anointing photographs of his image with holy water.

Dozens of large-scale protests and rallies orchestrated by the Church against Azcona, sometimes taking place at the entrances of his exhibitions, within the exhibition spaces, and directed against the artist's work, the furnishings of galleries and exhibition spaces, or even issuing death threats when he left these spaces or his own home. The Opus Dei in Navarra also attacked and pursued his work, supporting harassment campaigns against Azcona for the good of Christianity. They insulted and threatened the artist daily through calls, threats to exhibition spaces collaborating with Azcona, graffiti on streets and his own residence, and various types of attacks. The Association of Christian Lawyers also attacked and denounced his work. This ultracatholic entity has pursued the artist on numerous occasions, created to thwart any semblance of freedom of expression that contradicts its religious tenets. The artwork was also attacked and reported by the El Yunque National Organization, a Mexican far-right organization whose purpose "is to defend the Catholic religion to the death and fight against the forces of Satan." The organization itself, which identifies as ultracatholic, anticommunist, antisemitic, antiliberal, and with fascist characteristics, pressured and threatened Azcona during several exhibitions in Mexico City, vowing to pursue him "until the end of his days" or to burn down the art gallery where he was exhibiting.

Furthermore, the Association of Christian Lawyers has taken Azcona to court multiple times with various criminal complaints filed with the Superior Court of Justice in Navarra, the Constitutional Court, and the European Court of Human Rights in Strasbourg. The works "The Fall" and "The Abduction of Francisco Franco Bahamonde," created to critique the figure of the dictator, have been the target of persecution and complaints by the Francisco Franco Foundation, which has accused Azcona of offense and glorification of terrorism, issuing threats through their networks and making statements against Azcona, calling him a terrorist and unpatriotic. The artwork "The Shame," persecuted and reported by the State of Israel, resulted in Azcona being banned from the country and declared an undesirable subject. This piece is one of those activated and exhibited through new fusions of the Berlin Wall and the West Bank Wall in different exhibitions. Other works, such as "Political Disorder," where Abel Azcona affiliated with numerous Spanish and international political parties like the National Front, Ciudadanos, and Falange Española, were pursued and criticized by politicians related to Donald Trump's Republican Party and the Spanish far-right party VOX, as they considered it a provocation and mockery of their ideologies. Another persecuted and denounced piece is the work censored in Miami, where children carried firearms in a performance by Azcona against gun use in the country. The building was attacked, pieces were broken and stolen when the artwork "Buried" was displayed within the Monument to the Fallen in Pamplona. Azcona had to be escorted on several occasions, as one of the attackers carried a firearm. Also, "The Condemned to Life," a work denouncing child abuse and maltreatment, was censored within the framework of the Asia Biennial. It was canceled just as it was being inaugurated due to its critical stance against the hosting country: Bangladesh.

La Columna es una obra de Abel Azcona compuesta por cientos de documentos originales de denuncias, querellas y recursos a modo de instalación.

Abel Azcona y su obra artística han sido perseguidas de diversas formas, envueltas en polémica y diferentes procesos judiciales. Las primeras acciones generadas en las calles de su ciudad adoptiva – Pamplona – en 2005 ya fueron perseguidas y el artista detenido en distintas ocasiones.

Las obras generadas en torno a la privación de la libertad, durante los primeros años de creación, generaron gran controversia y se vieron interrumpidas, al igual que las obras con sexualidad explícita como Empatía y Prostitución o Las Horas, inaugurada en la ciudad de Roma, las cuales incomodaron a la opinión pública y fueron criticadas al inaugurarse en ciudades como Houston o Ciudad de México, ciudades donde en el momento de su realización, existían leyes antisodomía o de persecución a la diversidad sexual.

El mismo año 2012, es amenazado y perseguido por su obra Eating a Koran, donde ingiere un ejemplar del Corán en The College of Performing Arts, en la Universidad de las Artes de Berlín. Durante los años 2014 y 2015 es detenido y se cancelan sus exposiciones en Estados Unidos; en 2014, la primera performance Útero, en Houston, es criticada en los medios de comunicación por "sobrepasar los límites de la integridad y poner en peligro su propia vida"; y en 2015, al inaugurar en Miami una muestra expositiva donde doce niños caminaban en una performance dentro de la galería de arte con armas de fuego en sus manos, crítica a las leyes y la permisibilidad de armas en Estados Unidos. La exposición fue cancelada y clausurada y Azcona tuvo que regresar a Europa. Pocos meses después realizó una nueva acción en otra galería, en la ciudad de Chicago, donde mediante una instalación performativa denunció la política e ideología de Donald Trump en su propio cuerpo.

En 2015 es denunciado por la Unión Tradicionalista Carlista y Falange Española por exponer la obra Enterrados en el interior del Monumento a los Caídos de Pamplona. Amenazas públicas de atentar contra la vida del artista; los jefes nacionales de ambas organizaciones, en escritos y publicaciones, citan la necesidad de “un tiro en la nuca urgente” o una “muerte urgente y ejemplarizante en la plaza pública”. La obra exigía memoria y reparación para las víctimas del bando republicano y, al ser expuesta en el interior del monumento construido con el fin de exaltar a Franco, Mola y Sanjurjo, fue considerado claro enaltecimiento al terrorismo y una de las más “graves ofensas nacionales de la historia de España” por sectores conservadores.

La obra de Abel Azcona busca denunciar y visibilizar casos de abuso infantil y ha sido perseguida por ser muy crítica con el abuso infantil en la cuna de la Iglesia. La demanda con mayor repercusión fue llevada a cabo por la Archidiócesis de Pamplona y Tudela, en representación de la Iglesia Católica, quien demandó a Azcona ante el Tribunal Superior de Justicia de Navarra por tres delitos: el delito de profanación y blasfemia, el delito de odio y el ataque contra la libertad y los sentimientos religiosos. En la misma causa se sumaron la Delegación del Gobierno en Navarra, durante el gobierno del Partido Popular, y la entidad Abogados Cristianos, esta última mediante una querella criminal contra el artista. La obra obtuvo una dimensión pública internacional a raíz de numerosas manifestaciones multitudinarias y concentraciones contra Azcona, además de eucaristías de reparación celebradas por los respectivos obispos en catedrales españolas y latinoamericanas. Las tres primeras demandas fueron ganadas por Azcona, con el archivo de las querellas, pero fue demandado y perseguido en numerosas ocasiones más. Archivada la causa del Tribunal Superior de Justicia de Navarra, la querella grupal fue presentada al Tribunal Supremo y fue nuevamente archivada. A pesar de la persecución a Azcona, la entidad Abogados Cristianos, esta vez en solitario, decidió demandar a España al Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo, por no condenar a Azcona y, según ellos, protegerlo. Cada vez que la obra era expuesta, la querella volvía a formularse, por lo que Azcona fue citado en el Tribunal de Justicia de Palma de Mallorca y en el Tribunal de Justicia de Barcelona. Cinco años de procesos judiciales por las obras críticas con la Iglesia Católica y, más concretamente, con la pederastia. En las últimas demandas de la Iglesia Católica, Azcona decidió declararse en desobediencia, y los denunciantes incluyeron el delito de obstrucción a la justicia en sus querellas.

Al presentar el Tribunal de Justicia de Barcelona una orden judicial de búsqueda y captura contra el artista, al no declarar hasta en tres ocasiones, Azcona decidió exiliarse e instalarse en Portugal, en la ciudad de Lisboa, en el año 2019, lo que no ha impedido inaugurar muestras expositivas y obras críticas en el país español, algunas de ellas demandadas de nuevo. En el año 2016, Azcona es denunciado por enaltecimiento del terrorismo en el marco de su exposición Naturaleza Muerta, donde el artista recreaba, en forma de esculturas, performance e Instalaciones hiperrealistas, situaciones reales e históricas de violencia de temáticas diversas; memoria histórica, terrorismo o conflictos bélicos.

Dos años después, en 2018, es denunciado por la Fundación Francisco Franco por exponer una instalación compuesta por doce documentos que formaban un peritaje de detonación, firmado por un arquitecto, del Monumento del Valle de los Caídos. También es criticado por el Estado de Israel por la obra La Vergüenza, donde el artista instaló fragmentos del Muro de Berlín a lo largo del Muro de Cisjordania, en una instalación performativa crítica. El mismo año representó a España en la Bienal de Arte de Asia en Daca, capital de Bangladés. Azcona instaló sillas de madera en el Pabellón con niños de las calles de Daca en situación de desamparo, performance que fue interrumpida y cancelada antes de tiempo por las protestas de la organización y los asistentes, contrarios a la imagen que el Pabellón de Azcona proyectaba sobre la Bienal y el país.

La obra Amén o la Pederastia, nacida para ejercer una crítica al abuso infantil en la cuna de la Iglesia Católica, ha sido denunciadas en varias en ocasiones y ha sido protagonista de persecuciones y denuncias por el Arzobispado de Pamplona y Tudela, en representación de la Iglesia Católica, presentando una querella criminal y dos demandas contra Abel Azcona por tres delitos: el delito de profanación y blasfemia, el delito de odio y el ataque contra la libertad y los sentimientos religiosos. En la misma causa se sumó la Delegación del Gobierno en Navarra, durante el gobierno del Partido Popular. Más de cinco años de procesos judiciales por denuncias y querellas por diferentes obras críticas de Azcona, ante diferentes tribunales y entes judiciales. Además de declaraciones públicas del arzobispo asemejando a Azcona con Satanás, o desagradables comentarios sobre los orígenes o la profesión de la madre del propio artista. El arzobispado y la Iglesia, además, azuzaron a los católicos contra la obra de Azcona, programando más de cien misas de reparación en veinte países diferentes, en todas ellas afirmando que la obra de Azcona es la mayor ofensa a la creencia cristiana y la mayor blasfemia de la historia reciente, asemejando su figura nuevamente con el demonio, un monstruo o un violador e impregnando fotografías con su imagen en agua bendita.

Decenas de multitudinarias manifestaciones y concentraciones orquestadas por la Iglesia contra Azcona, en ocasiones en las entradas de sus exposiciones, en el interior y arremetiendo contra la obra del artista, mobiliario de las galerías y museos expositivos o amenazándole de muerte al salir de los espacios o su propio domicilio. Obra también atacada y perseguida por el Opus Dei en Navarra, que apoyaron campañas de acoso a Azcona por el bien del cristianismo, insultando y amenazando al artista diariamente, mediante llamadas, amenazas a los espacios expositivos colaboradores con Azcona, pintadas en calles y su propio domicilio y ataques de diferente índole. Obra perseguida del mismo modo por la Asociación de Abogados Cristianos; entidad ultracatólica que ha perseguido al artista en numerosas ocasiones, creada para frenar cualquier atisbo de libertad de expresión si es contrario a sus postulados religiosos. También atacó y denunció la obra la Organización Nacional El Yunque, organización mexicana de extrema derecha cuyo propósito “es defender la religión católica hasta la muerte y luchar contra las fuerzas de Satanás”. La propia organización integrista, que se reconoce como ultracatólica, anticomunista, antisemita, antiliberal y de rasgos fascistas, durante varias exposiciones del artista Abel Azcona en Ciudad de México, presionaron y amenazaron con perseguir “hasta el final de sus días” a Azcona o quemar la galería de arte donde exponía en diferentes llamadas, comunicaciones y escritos al espacio cultural.

Además, la Asociación de Abogados Cristianos ha sentado a Azcona en el banquillo en diferentes ocasiones con múltiples querellas criminales presentadas al Tribunal Superior de Justicia de Navarra, al Tribunal Constitucional y al Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo. Las obras La Caída y el Secuestro de Francisco Franco Bahamonde, nacidas para ejercer una crítica sobre la figura del dictador, han sido protagonistas de persecuciones y denuncias por la Fundación Francisco Franco, demandante contra Azcona por ofensa y enaltecimiento del terrorismo, amenazas a través de sus redes y declaraciones en contra de Azcona, llamándolo terrorista y antipatriótico. La obra La Vergüenza, perseguida y denunciada por el estado del Estado de Israel, prohibiendo la entrada a Azcona en el país y declarandolo sujeto indeseable, es una de las piezas activadas y expuestas, mediante nuevas fusiones del Muro de Berlín y el Muro de Cisjordania en diferentes exposiciones. Otras obras como Political Disorder, donde Abel Azcona se afiliaba a multitud de partidos políticos españoles e internacionales como el Front Nacional, Ciudadanos, o Falange Española, por ser perseguida y criticada por políticos relacionados con el partido político republicano de Donald Trump y por el partido político de ultraderecha español VOX duramente al ser considerada una provocación y una burla hacia sus ideologías. Otra pieza perseguida y denunciada es la obra censurada en Miami, donde niños portaban armas de fuego en una performance de Azcona contra el uso de armas en el país. Por ser atacado el edificio, rompiendo y sustrayendo piezas al ser exhibida la obra Enterrados en el interior del Monumento a los Caídos de Pamplona, teniendo Azcona que ser escoltado en varias ocasiones al llevar uno de los atacantes un arma de fuego. Así como El Condenado a Vida, obra que denuncia del abuso y el maltrato infantil, censurada en el marco de la Bienal de Asia, cancelada al momento de ser inaugurada al ser crítica con el posicionamiento del país de celebración en cuestión: Bangladés.