El cadáver viajero, Abel Azcona & Bruno Sandstede. - Fotografía, documental, video, performance e instalación. 2020-2022. Obra expuesta: Centro de Museos de la Universidad de Caldas, Manizales, Centro Histórico de Memoria, Centro Cultural de Banco de la República, Museo de Memoria de Bogotá, Colombia. En colecciones permanentes del Centro de Museos de la Universidad de Caldas, Manizales, Colección Dussan, Museo de Memoria de Bogotá, Colombia. Disponible para exposición y venta (Todas las ventas de esta obras van destinadas a la familia Carvajal y a la difusión de la obra.)
El cadáver viajero es una obra de arte procesual con base de video, documental y performativa diseñada y desarrollada por los artistas Bruno Sandstede y Abel Azcona. Durante los años 2020 y 2021, acompañaron a Don Raúl Carvajal Pérez en los últimos meses de denuncia y reivindicación de una larga protesta de más de diez años de duración, en los que Carvajal se instaló junto al cadáver de su hijo asesinado por negarse a participar en la red de falsos positivos detonada por el régimen uribista. Como venganza a su negativa, Raúl Antonio Carvajal fue asesinado y desde entonces su padre reivindica, mediante instalaciones documentales y con el propio cuerpo presente, reconocimiento y reparación.
En esta obra, mediante fotografía, vídeo y documental, ambos artistas plasman el día a día de la protesta con documentación original, testimonios de ambas partes, audios de extorsión a Carvajal padre y diversos materiales. Durante el proceso de creación de la obra, en junio de 2021, el protagonista de la pieza fallece y, ante este suceso, se activa la parte performativa con el fin de reivindicar, nacional e internacionalmente, la figura de ambos y su causa. Los propios hijos de Raúl y hermanos del asesinado envían a Azcona la vestimenta militar original con la que Raúl Antonio Carvajal fue asesinado al negarse a participar en la estratagema de los falsos positivos, los mismos ropajes que vestía el cadáver depositado por su padre en el centro de la plaza Simón Bolívar, donde durante años permanecieron padre e hijo reivindicando justicia.
Durante el año 2021 y 2022, Azcona, política y performativamente, acudió a todos los actos políticos y artísticos vistiendo el traje, alargando así el concepto bautizado por los medios colombiamos de “el cadáver viajero” como acto de visibilización de la historia de Raúl Carvajal Pérez y Raúl Antonio Carvajal, ambos represaliados, uno de ellos asesinado por el régimen uribista.
El maniquí llevaba consigo un uniforme de su hijo y estaba atado con las mismas cadenas con las que Don Raúl se encadenó en algún momento al Bunker de la Fiscalía exigiendo justicia por su hijo. Esta representación de su hijo estaba siempre encima del camión, recordando precisamente como años atrás había llevado el cadáver de su propio hijo sobre el techo de un camión para depositarlo en la Plaza Bolivar de Bogotá.
Testimonio de Raúl Carvajal en el interior del camión de la protesta en el centro de la ciudad de Bogotá.
Testimonio de Raúl Carvajal mientras instala su protesta en el centro de la ciudad de Bogotá.
Recorte de periódico titulado “Politiqueros y policías unidos para violentar el derecho a la libertad de expresión” en la fotografía uniformados de la policía y miembros de partidos de derecha Colombianos amenazan a Don Raúl para que quite sus fotografías de la plaza de Ocaña - Norte de Santander.
En la fotografía Don Raúl viste el uniforme de gala de su hijo, encima lleva una pancarta con la fotografía del Cabo Carvajal, a sus pies se encuentra el cadáver de su hijo. Una pancarta más grande cuelga del lado del camión con el título “Denuncia Pública”
Recorte de prensa titulado “Guerrilleros de las FARC entrevistan a Raúl Carvajal en espacio territorial para la paz en Pueblo Nuevo - Arauca”
El recorte de prensa habla de las investigaciones que llevó a cabo Don Raúl cuando visitó a la guerrilla, denunciaba que entre los altos mandos de la guerrilla y del estado existía un complot para no investigar las muertes ni de los militares ni de los guerrilleros muertos en combate.
En la fotografía se ve a Oneida Londoño esposa de Don Raúl Carvajal colgando una fotografía de su hijo asesinado.
En su inagotable lucha Don Raúl Carvajal decidió encadenarse junto con otras víctimas al Bunker de la Fiscalía, entidad colombiana encargada de investigar y juzgar los crímenes penales en el país.
Don Raúl se baja de su furgón en un reten militar en Tibú, una zona de guerra de las selvas colombianas, allí les cuenta a policías y militares como su hijo fue asesinado por sus propios compañeros de armas.
Militares de la OTAN visitan a Don Raúl y escuchan su historia en la “esquina de la resistencia”
Todos los días Don Raúl recibía insultos de personas que le preguntaban por qué no denunciaba también los crímenes que cometió la guerrilla., le tildaban de loco, de mamerto, de comunista y de guerrillero.
Cada centímetro del furgón era aprovechado con pancartas, muchas de ellas donadas por transeúntes, que conmovidos por la historia del “Padre de la resistencia” donaban sus pocos ahorros para que las imprimiese.
Muchos se detenían a ver las fotos de Álvaro Uribe, Juan Manuel Santos y de la cúpula militar. Sin embargo muy pocos entablaban una conversación amistosa con Don Raúl.
Los responsables principales de la muerte de su hijo eran bien conocidos por Don Raúl. En la fotografía se puede apreciar además a todos los fiscales y procuradores que le dieron la espalda al “Padre de la resistencia”, en más de una ocasión fue literalmente sacado a las patadas de la Fiscalía y Procuraduría colombiana.
“En Pamplona (Colombia) el alcalde uribista ordenó llevar el furgón a los patios (lugar de detención vehicular)”
“La memoria florece en la carrera séptima de Bogotá” Cerca a las universidades más prestigiosas de la ciudad, la carrera séptima es el punto neurálgico de la vida bogotana. Es además la calle peatonal más concurrida de Colombia.
“La palabra enseña y el ejemplo guía”
“DENUNCIA PÚBLICA: El suboficial del ejercito Raúl A Carvajal L, fue asesinado, su esposa desaparecida junto con mi nieta de 20 días de nacida. Todo por orden de la cúpula militar de la época, entre ellos Álvaro Uribe y su ministro de defensa Juan Manuel Santos. A mi hijo lo asesinaron por negarse a cometer dos falsos positivos.
Una de las últimas activaciones permitidas dentro de la pieza procesual supuso el viaje de ocho horas de traslado del camión original de la ciudad de Bogotá a la ciudad de Manizales en un camión grúa. El camión donde Don Raúl Carvajal permaneció sus últimos años de vida fue trasladado al centro de la muestra “El cadáver viajero.”
Una de las activaciones de la obra se realiza desde la utilización del traje original del cabo Raúl Carvajal. En primer lugar se envía el traje a España donde Azcona lo emplea en varios procesos performativos siempre desde el contenido crítico y social. Tras convivir un año con el traje Azcona viaja a Colombia con el traje para inaugurar la fase final y muestra expositiva donde el traje fue protagonista de diversas formas: a modo de instalación y a modo de performance participativa, al igual que el artista el visitante de la exposición tenia la posibilidad de vestir el viajero mientras caminaba entre la instalación video.documental con todo el proyecto audiovisual de los dos últimos años compuesto por entrevistas a Don Raúl Carvajal, el entorno y todo la primera fase de la obra.
Un par de días después de ingresar Don Raúl al hospital se cumplía en Colombia un mes del Paro Nacional más grande que se ha vivido hasta la fecha. Millones de personas salieron a las calles pidiendo justicia, equidad y libertad. Una de las consignas era la de esclarecer la verdad acerca de todos los casos de falsos positivos.
Don Raúl no lo sabía, pero en esos momentos miles de personas se enfrentaban en crudos combates contra la policía en la misma esquina donde el estuvo tantos años.
El Paro Nacional de 2021 sería recordado como el más crudo y sanguinario de la historia colombiana, cientos de jóvenes fueron asesinados, desaparecidos y torturados.
Raúl Carvajal repetía día a día mediante la palabra toda evidencia que conocía acerca de la muerte de su hijo, se la contaba a los transeúntes que atónitos escuchaban su desgarradora historia.
Don Raúl colgando el recorte de periódico de cuando llevó el cadáver de su hijo a la Plaza Bolívar de Bogotá
Don Raúl colgando el recorte de periódico de cuando llevó el cadáver de su hijo a la Plaza Bolívar de Bogotá
Con su diabetes y sus 73 años, se las ingeniaba para colgar las pancartas, en este caso se valía de un tuvo de PVC con un garfio en el extremo para ponerlas sobre el semáforo.
Al lado de Don Raúl comerciantes informales vendían chatarra acompañados de los perros callejeros del lugar.
A menudo la gente joven se acercaba a Don Raúl, le daban un abrazo y como si fuesen sus propios hijos le decían “Usted es muy buen papá”
Personas habitantes de la calle suelen dormir en las inmediaciones del furgón.
Un policía saca de una alcantarilla bazuco, una fuerte droga común en el bajo mundo bogotano.
Los policías arrestan al vendedor de droga que había ocultado su mercancia en la alcantarilla.
Digno de una escena surrealista el Presidente de la República de Colombia Iván Duque va en sus camionetas blindadas, escoltado por la policía pasando cerca al lugar donde Don Raúl se estableció durante los últimos años de su vida.
En Colombia es común ver a los Policías pidiendole el DNI a todos los transeúntes para ver si alguno tiene cuentas pendientes con la justicia. Al frente de la “esquina de la dignidad” uniformados de la policía estaban todos los días pidiéndole los DNI a las personas que pasasen cerca al furgón de Don Raúl.
Muchos se acostaban, dormían, se levantaban y se iban. Sin embargo Don Raúl se quedaba allí mientras todas las otras personas iban y venían.
Es común ver escenas de indigencia, prostitución, venta de drogas y robos en las inmediaciones de la “Esquina de la resistencia”
La policía colombiana suele detener a todos los transeúntes que pasan en frente del furgón para pedirles su DNI con la excusa de que buscan personas con antecedentes judiciales.
Bogotá es una ciudad marcada por la indiferencia, a la derecha vendedores informales comercian con chatarra, ropa usada y antigüedades, a la izquierda pasan ejecutivos, policías, ministros y gente del alto gobierno.
Recibimos una triste noticia en mitad del proyecto, Don Raúl había enfermado. Estaba a portas de un coma diabético, tanta había sido la presión que “El Padre de la Resistencia” olvidó tomar su medicación. Bruno Sandstede viajó a Bogotá para encontrarse por primera vez con otro miembro de la familia Carvajal.
A raíz de las fuertes persecuciones contra él mismo y su familia, Don Raúl había decidido mantener a todos sus seres queridos al margen de la batalla que estaba librando. En Bogotá Sandstede y Richard Carvajal hijo mayor de Don Raúl se encontraron, juntos estuvieron afuera de la unidad de cuidados pediátricos del hospital Santa Clara donde la noche anterior ingresaron a su padre.
Don Raúl no solo se encontraba por entrar en un coma diabético, también tenía Covid-19 producto de sus encuentros diarios con miles de personas. Bruno Sandstede y Richard Carvajal tuvieron una charla con el director del hospital Santa Clara, en la cual le explicaban al médico la relevancia de su padre y los peligros inminentes de que alguien tratase de asesinarlo en su condición de vulnerabilidad. La dirección del hospital tomó la decisión de no dejar ingresar a nadie más que a ellos dos al hospital para impedir cualquier atentado en contra de la vida del “Padre de la Resistencia”
Una vez dejaron el hospital se dirigieron al centro de Memoria histórica, allí mientras su padre se batía entre la vida y la muerte en el hospital, visitaron el furgón y tomaron una serie de fotografías de Richard en el mausoleo.
En las fotografías la Sra. Oneida Londoño viuda de Don Raúl Carvajal y madre del Cabo Raúl Antonio Carvajal Londoño.
En la fotografía Doris Carvajal, la nueva abanderada de la lucha de su familia, hija de Don Raúl y hermana del Cabo Raúl Antonio Carvajal Londoño.
En la fotografía Jacqueline Castillo una de las madres de Soacha. Su hijo fue secuestrado en los suburbios de Bogotá y llevado a las selvas colombianas para disfrazarlo de guerrillero y asesinarlo. El Cabo Raúl Antonio Carvajal fue asesinado por sus compañeros y superiores al negarse a realizar este tipo de asesinatos.
La muerte como representación artística suele estar presente en los eventos de memoria en Colombia.
Grupo de tambores presente en el homenaje a Don Raúl y su hijo el 8 de Octubre del 2021 en conmemoración al aniversario de la muerte del Cabo Raúl Antonio Carvajal Londoño.
Los amigos de Don Raúl se parecían a él. Todos tenían algo en común, alguien cercano a ellos había muerto. En la fotografía se puede ver a José Alvira Motta fundador y presidente de la ONG “Reconocimiento y homenaje a las madres y padres víctimas de la resistencia” Un hombre de más o menos la misma edad de Don Raúl, exmilitar que denunciaba los crímenes atroces a los que son obligados desde hace más de 60 años los soldados colombianos.
Richard Parra amigo de Don Raúl y veedor ciudadano lee algunas palabras póstumas.
El 8 de Octubre del 2021 en homenaje a la fecha en que fue asesinado el Cabo Raúl Carvajal y en memoria al recién fallecido Don Raúl Carvajal, amigos de la familia se reunían en el “Centro de Memoria Histórica” al lado del cementerio distrital, para dejar el furgón como una pieza de memoria expuesta permanentemente en el museo.
Raúl Carvajal, padre del cabo primero Raúl Antonio Carvajal, recorrió durante más de 10 años el país en un camión para exigir justicia por el asesinato de su hijo.
Don Raúl, como era conocido entre cientos de colombianos que se solidarizaron con él, aseguraba que su hijo fue asesinado en el año 2006, por negarse a participar en un falso positivo. Según contó, fue el propio Ejército quien lo asesinó y posteriormente lo presentó como muerto en combate con las Farc.
Tristemente, tras buscar justicia por tanto tiempo, se conoció en las últimas horas, que tras librar una dura batalla contra la covid-19, el hombre de 73 años falleció.
El abogado Miguel Ángel del Río lamentó la noticia y aseguró en su cuenta de Twitter que, “todas las batallas las dio con entereza y valentía. Perdió esta pero su recuerdo y fortaleza debe habitar en cada uno de nosotros a través de su ejemplo. Le cumpliré su promesa de hacer justicia por su hijo”.
El hombre aseguraba que, días antes de la muerte de su hijo, había hablado por teléfono con él y le contó que quería dejar el Ejército, porque estaba preocupado ya que se había rehusado a cometer dos ejecuciones a dos jóvenes.
En febrero de 2011, cuando Juan Manuel Santos era presidente de Colombia, Don Raúl logró hablar con Álvaro Uribe y lo señaló como uno de los culpables de la muerte del militar.
“Ustedes son unos asesinos, si no tuvieran que ver con el asesinato de mi hijo hubieran dejado que se investigara”, le dijo el hombre a Uribe, reclamando por las indagaciones que se adelantaron en ese tiempo y que no han dado un resultado claro hasta el día de hoy.
Las puertas del cementerio central de Bogotá, lugar (que sin saberlo nadie en ese momento) sería la tumba de Don Raúl Carvajal tan solo unos meses más tarde.
Los bogotanos pasan día a día por las calles de su ciudad bajo la mayor indiferencia.
El “Centro de memoria, paz y reconciliación” era el lugar donde Don Raúl aparcaba todos los días su camión, luego de su muerte se convertiría además en el museo que dejaría al camión como una pieza de memoria permanente.
¿Es la vida sagrada en Colombia?
Foto de la fachada del “Centro de Memoria Histórica” lugar donde Don Raúl guardaba su furgón.
Un habitante de calle aprovecha las rejas del centro de memoria para tender una casa provisional y resguardarse allí de la lluvia que se avecina. Justo al frente suyo se encuentra el furgón.