Letters to the Father is an exhibition and compilation project of all the letters addressed to the father. / Cartas al padre es un proyecto expositivo y recopilatorio de todas las cartas dirigidas al padre.


Returning to the father is not becoming a father again, nor looking for a father, nor locating my biological father, nor a metaphorical or fictitious idea. Returning to the father is returning to you, Manuel, to what you represent in my story, in my life experience. You are not my biological father, although it is stated as such, but I believe that you are something more important, more relevant or transcendental than mere biology in this case. You were the trigger for my way of living. While my mother claims that she tried to abort me, you deny it because it horrifies you. Strange horror of yours towards the idea of ​​aborting me to spare me suffering but instead living to inflict horrors on me. The greatest act of love that anyone has carried out for me has been my mother's three attempts at abortion. And you, through that lie that meant granting you paternity, you failed again that woman whom you raped—I know that for you that experience was love, but with the information I have, and knowing how you waited for her to go into prostitution, to then drug her and use her, I confirm that you raped—. You said you were my father without thinking about it. Some egomania, some protagonism, some unconsciousness. You told me that all the social workers were your enemies and that for that reason you wanted to keep me away from them at any price. You told me that all the women you have been with had been bad partners. They had all reported you because they were bad women. Your daughters do not speak to you because they are bad daughters. All four have destructive partners, two of them in prison, also for being bad and choosing badly. You say that you did not abuse me, that the women in my life abused me out of pure evil, that at most you chose badly. And that was your only mistake: choosing wrong.

Manuel, I come back to you in this work, crying, screaming, because the only thing I want in this life is not to be you. I would let myself be raped a thousand times again just to not become someone like you. Going back to my father means that I can do it with my head held high because I have not become you, the one who lied in Madrid, who when he arrived in Pamplona dropped me off at his mother's house and disappeared, abandoning me again, the one who took drugs and forgot that I existed, the one who says that I would fuck my own mother, the one who lies to me, the one who denies me, the coward who blames everyone but himself.

You are my father, Manuel, and not my biological one. But that is the least of it. You are my father because you represent the worst of masculinities, the worst, the most toxic, and you are my father, in part, because you are one of the reasons why I think every day that I am not capable of continuing to live to become someone like you. I am afraid of what you are and of going back to you and staying there. Run away coward, run away again. Lie, abandon me, abuse me, abuse my mother. Come to the performance and give me your hand, but then read what you are and run away like you did, like you will do.

I am coming back to you but I am not going to stay. I am going to let go of your hand so that you will rush. I am coming back to you so that you know that I am not and will not be like you. I am coming back to the father, but be aware that you do not have a son here.


Volver al padre no es volver a ser padre, ni buscar a un padre, ni localizar a mi padre biológico, ni una idea metafórica o ficticia. Volver al padre es volver a ti, Manuel. A lo que tú representas en mi historia, en mi experiencia vital. No eres mi padre biológico aunque conste como tal, pero creo que eres algo más importante, más relevante o trascendental que la mera biología en este caso. Fuiste el detonante de mi modo de vivir. Mientras mi madre afirma que intentó abortarme, tú lo niegas porque te horroriza. Curioso horror el tuyo hacia la idea de abortarme para ahorrarme sufrimientos pero en cambio vivir para infligirme horrores. El mayor acto de amor que alguien ha llevado a cabo por mí han sido los tres intentos de aborto de mi madre. Y tú, por medio de esa mentira que supuso otorgarte la paternidad, fallaste de nuevo a aquella mujer a la que violabas —sé que para ti aquella experiencia fue amor, pero con los datos que tengo, y sabiendo cómo esperabas a que ella fuera a prostituirse, para luego drogarla y utilizarla, me ratifico en que violabas—. Dijiste que eras mi padre sin pensarlo. Algo de egolatría, algo de protagonismo, algo de inconsciencia. Me contaste que todas las trabajadoras sociales eran tus enemigas y que por eso querías alejarme de ellas a cualquier precio. Me dijiste que todas las mujeres con las que has estado habían sido malas parejas. Todas te habían denunciado porque eran malas mujeres. Tus hijas no te hablan porque son malas hijas. Las cuatro tienen parejas destructivas, dos de ellas en prisión, también por ser malas y elegir mal. Dices que tú no me maltrataste, que me maltrataron las mujeres de mi vida por pura maldad, que como mucho elegiste mal. Y que ese fue tu único error: elegir mal.

Manuel, vuelvo a ti en esta obra, llorando, gritando, porque lo único que deseo en esta vida es no ser tú. Volvería a dejar que me violaran mil veces con tal de no convertirme en alguien como tú. Volver al padre significa que lo puedo hacer con la cabeza alta porque no me he convertido en ti, aquel que mintió en Madrid, que cuando llegó a Pamplona me soltó en casa de su madre y desapareció abandonándome de nuevo, el que se drogó y se olvidó de que yo existía, el que dice que me follaría a mi propia madre, el que me miente, el que me niega, el cobarde que culpa a todas menos a sí mismo.

Tú eres mi padre, Manuel, y no el biológico. Pero eso es lo de menos. Eres mi padre porque representas la peor de las masculinidades, la más mala, la más tóxica, y eres mi padre, en parte, porque eres uno de los motivos por los que pienso a diario que no soy capaz de seguir viviendo para convertirme en alguien como tú. Tengo miedo a lo que eres y a volver contigo y quedarme ahí. Huye cobarde, huye de nuevo. Miente, abandóname, abusa de mí, abusa de mi madre. Ven a la performance y dame la mano, pero luego lee lo que eres y sal corriendo cómo hiciste, como harás.

Vuelvo a ti pero no voy a quedarme. Voy a soltarte la mano para que te precipites. Vuelvo a ti para que sepas que no soy ni seré como tú. Vuelvo al padre, pero sé consciente de que aquí no tienes un hijo.