El perdón es una pieza objeto de Abel Azcona compuesta por una carta de su profesora de historia del arte en la Escuela de Arte de Pamplona.
“Nunca me he caracterizado por ser un niño cordial, empático o especialmente sociable. En la escuela de arte en la que me formé durante tres años encontré un oasis en un aula de la primera planta. Allí se impartían las clases de Historia del Arte. La profesora responsable siempre estaba disponible para hablar, escuchar y aconsejar. Con ella aprendí más acerca de las disciplinas que ahora protagonizan mi vida. La confianza era tal que incluso tomábamos té juntos en los recreos. Hasta su jubilación, cada vez que visitaba Pamplona, iba a la escuela de arte y repetíamos el ritual. Cada vez que inauguro una exposición en el norte siempre está esperándome en la puerta”.
En el año 2005 Azcona realiza, la que según la crítica, ha sido su primera acción artística. En ella tras un periodo de ingreso en dos clínicas psquiátricas interrumpe el tráfico en la Avenida del Ejército, en la ciudad de Pamplona, sentado en una silla y en plena desnudez. Al ser alumno de la escuela de arte de Pamplona, una de sus profesoras se interesa por el hecho y lo describe como una pieza artística o performance, siendo aquel el detonante del interés del artista por la disciplina. Desde entonces Azcona funda un colectivo, formado por trece alumnos de la escuela, de artistas de acción. Desde aquel día siempre que Azcona ha inaugurado exposiciones por el norte de España, ha recibido la visita sorpresa de aquella profesora, hasta que en el año 2015 la ciudad de Pamplona dedica al artista una muestra retrospectiva con una amplia selección de obras. El día de la inauguración de la exposición la profesora, metafórica y simbólicamente, pidió disculpas por haber puesto la primera piedra del conocimiento sobre la performance, herramienta fundamental en la manera de entender el arte en el creador. Una disculpa que se entiende desde la mirada radical y la polémica que levanta la obra de Azcona. Años después, en 2022, la disculpa simbólica se materializa en una carta enviada al estudio de Azcona firmada por la propia profesora. Carta que el artista convierte en una obra artística como objeto y detonante de su propio proceso creativo.
El perdón, Abel Azcona, 2022. - Performance. Objeto original, pieza única. Curaduría y Texto: Estudio Abel Azcona. Obra expuesta: Escuela de Arte de Pamplona, Centro de Arte La Panera. NO disponible, parte de la AT Colección.