Plastic work consisting of 64 photographs and the complete installation of wood and rope in Rossmut Gallery Contemporary Art Collection / Gilda Lavia Gallery, Rome, Italy. Created with Sicilia Queer Festival, Italy in 2016. In Palermo, Italy. Exhibited in Art Verona, Italy and fully in the exhibition dedicated to the artist at the Fábrica de las Artes Roca Umbert, Granollers, Barcelona.
Obra plástica compuesta por 64 fotografías y la instalación completa de madera y soga en Colección de Arte Contemporáneo Rossmut Gallery / Galería Gilda Lavia, Roma, Italia. Creada con Sicilia Queer Festival, Italia en 2016. En Palermo, Italia. Expuesta en Art Verona, Italia y de forma completa en la exposición dedicada al artista en Fábrica de las Artes Roca Umbert, Granollers, Barcelona.
Il Sacrificio is an installation and performance work designed and carried out by artist Abel Azcona in the italian city of Palermo, Sicily, as the inaugural performance of the international Sicily Queer event.
Through various sculptural installations and an exhibition with various biographical works, the artist claims the tens of thousands of people who have died historically due to their sexual condition, or being members of the LGBTIQ+ community.
In each of the facilities located on the Sicilian island, Azcona's body remained for hours in a long-durational performance until the exhausted body fell to the ground late at night. A durable piece in which the artist's body is placed on the edge as a weapon, tool and critical channeler and explorer of personal, historical and collective memory.
Il Sacrificio es una obra instalativa y performativa diseñada y llevada a cabo por el artista Abel Azcona en la ciudad italiana de Palermo, Sicilia, como performance inaugural el del evento internacional Sicilia Queer.
Mediante varias instalaciones escultóricas y una exposición con varias obras biográficas, el artista reivindica a las decenas de miles de fallecidos históricamente por su condición sexual, o ser miembros de la comunidad LGBTIQ+.
En cada una de las instalaciones situadas en la isla siciliana, el cuerpo de Azcona permaneció durante horas en una performance de larga duración hasta que el cuerpo exhausto caía al suelo ya entrada la noche. Nuevamente, una pieza duracional en la que el cuerpo del artista se sitúa al límite como arma, herramienta y canalizador crítico y explorador de la memoria personal, histórica y colectiva.