In some pieces Azcona tells us about the failure regarding creation, this image is the photographic summary of a work that did not happen. Niños de Santa Fé was born to be a photographic piece by the artist Abel Azcona to be developed in the Santa Fé neighborhood of Bogotá. The original work was to be made up of more than thirty portraits of children. All of them children of women in a precarious situation and prostitutes from the Barrio de Santa Fé in the city of Bogotá, Colombia. The project was cut short when the children were found in a house neglected, and with the caregiver, who allowed the visitor to have a sexual exchange with them. For this reason, the artist replaced the photographic sequence with this image that was exhibited in Bogotá and later in Unearthed, A retrospective vision of the political and subversive work of artist Abel Azcona, dedicated to the creator by his adoptive city, Pamplona. The work was also a centerpiece in the Abel Azcona: Intimate and Personal exhibition dedicated to the artist in Barcelona.
The work was baptized as La Escalera Triste by several young assistants in the exhibition dedicated to the artist in Pamplona, and the first time Azcona heard the name he recited the fragment of the Gypsy Ballads of Lorca with the verse «By the sad stairs slaves climb and they go down.»
En algunas piezas Azcona nos habla del fracaso respecto a la creación, esta imagen es el resumen fotográfico de una obra que no aconteció. Niños de Santa Fé nació para ser una pieza fotográfica del artista Abel Azcona a desarrollarse en el Barrio de santa Fé de Bogotá. La obra original iba a ser formada por más de treinta retratos de niños. Todos ellos hijos de mujeres en situación precaria y prostitutas del Barrio de Santa Fé en la ciudad de Bogotá, Colombia. El proyecto se truncó al encontrarse a los niños en una casa desatendidos, y con la cuidadora, que posibilitaba al visitante el intercambio sexual con ellos. Por esa razón, el artista sustituyó la secuencia fotográfica por esta imagen que fue expuesta en Bogotá y posteriormente en Desenterrados, Una visión retrospectiva de la obra política y subversiva del artista Abel Azcona dedicada al creador por su ciudad adoptiva Pamplona. La obra también fue pieza central en la muestra Abel Azcona: Íntimo y Personal dedicada al artista en Barcelona.
La obra fue bautizada como La Escalera Triste por varios asistentes de corta edad en la muestra dedicada al artista en Pamplona, y Azcona la primera vez que escuchó el nombre recitó el fragmento del Romancero Gitano de Lorca con el verso «Por las escaleras tristes esclavos suben y bajan.»