What Should Have Happened is a work made of paper and graphite, created between 2016 and 2022. Azcona chose to symbolically date the piece to 1987, understanding it as a processual work whose trigger occurred that year (Azcona was born in 1988, so most of the gestation happened in 1987). The protagonist of the piece is the artist's own mother, who, being a woman addicted to multiple substances and involved in prostitution, became pregnant by a client and attempted to have an abortion three times. According to Azcona, those three attempts were the greatest act of love anyone ever showed him in his life. He views abortion as a protective measure for childhood, and in Azcona's case, it was preferable to end a pregnancy marked by abuse and drugs rather than bring it to a tragic conclusion and force him into life. Despite his mother’s desire not to give birth and the artist’s wish never to have been born, the reality is that the pregnancy resulted in his birth at the Montesa Maternity Hospital, which is associated with caring for women in situations of risk, social exclusion, and prostitution. This piece consists of thirteen small drawings by the artist, emulating or recreating his own mother undergoing an abortion, and thus, himself being aborted. These drawings do not depict an actual event but rather simulate what should have happened in reality.

Lo que debió haber acontecido es una obra de papel y grafito creada durante los años 2016 y 2022. Azcona decidió fechar la obra simbólicamente en 1987 al entenderla como una pieza procesual en el que detonante fue en ese año (Azcona nació en 1988 por lo que la mayor parte de la gestación aconteció en 1987). La protagonista de la pieza es la propia madre del artista que al ser una mujer politoxicómana y prostituida y haberse quedado embarazada de un cliente de prostitución intento abortar hasta en tres ocasiones. Según el propio Azcona esos tres intentos fueron el mayo acto de amor de alguien por él en su vida. Entendiendo el aborto como una medida de protección a la infancia, en el que en el caso de Azcona era preferible interrumpir un embarazo forzado y marcado por el abusos y las drogas, que llevarlo a mal puerto y ser precipitado a la vida. A pesar de los deseos de la madre de no parir y del artista de no haber sido parido, la realidad fue que el embarazo terminó en el nacimiento del artista en la Maternidad Montesa vinculada a la atención de mujeres en situación de riesgo, exclusión social y prostituidas. Esta pieza son trece pequeños dibujos del artista emulando o recreando a su propia madre abortando y así el mismo siendo abortado. Dibujos que no son una realidad acontecida, pero simulan lo que en realidad debió haber acontecido.