Abel Luján Gutiérrez, Abel David Lebrijo Luján, Abel David Lebrijo González, Abel David Lebrijo Raposo, Abel David Azcona Ema, Abel David Marcos Azcona, Abel David Azcona Marcos, and Abel Azcona Marcos. One of the consequences of having a childhood without roots, with more abandonments and changes of family than stability, has been the constant change of forenames and surnames, something which has complicated the construction of my identity. From the first Abel of my mother to the definitive Abel, a successive attempt to hide my origins. On 3 April 1988, the partner of my biological mother took charge of me in the clinic where I was born. Despite growing up in Pamplona, I was born by accident in a centre run by Carmelite nuns in the centre of Madrid. This clinic was attended daily by a dozen women linked to homelessness or prostitution. The man who took me to Pamplona as his own son has told me on various occasions the origin of my name. One of the nuns at the centre took care of my mother and a few minutes before she abandoned me right there, they gave her a list of Catholic names so that I would no longer be “the boy in room three”. According to her partner, she did not think for even a minute and just said: “The first on the list”. The name “Abel” was in first place on that handwritten page. There have been so many forenames and surnames on documents that I needed to create this guide, which then accidentally became an installation so that the visitor or viewer could understand the multitude of forenames and surnames that can be read throughout the abandonment and adoption file. For a while, I was also only the number 09872. I think that having had so many forenames and surnames – which, moreover, were sometimes used against me to undermine the veracity of my story as a victim or survivor of abuser – has been a major factor in my problems of identity and mental health. A mother who abandoned me, another mother who abandoned me, and yet another mother who abandoned me. So many families have abandoned me. Los cien nombres is an installation of words and documents of crossed-out names through which I have passed through situations of continual neglect.
— Fuente de la cita
Abel Luján Gutiérrez, Abel David Lebrijo Luján, Abel David Lebrijo González, Abel David Lebrijo Raposo, Abel David Azcona Ema, Abel David Marcos Azcona, Abel David Azcona Marcos o Abel Azcona Marcos. Una de las consecuencias de tener una infancia sin raíces, con más abandonos y cambios de familia que estabilidad, ha sido el continuo cambio de nombres y apellidos que han complicado la construcción de mi identidad. Desde el primer Abel de mi madre al Abel definitivo, un intento sucesivo de ocultar mis orígenes. El 3 de abril de 1988, la pareja de mi madre biológica se hizo cargo de mí en la clínica en la que nací. A pesar de criarme en Pamplona, nací por accidente en un centro dirigido por religiosas carmelitas de la ciudad de Madrid. En esta clínica atendían diariamente a una decena de mujeres vinculadas a la indigencia o la prostitución. El hombre con el que me trasladé a Pamplona como hijo propio me ha contado en varias ocasiones el origen de mi nombre. Una de las religiosas del centro se ocupó de mi madre y pocos minutos antes de que ella me abandonase allí mismo, le facilitó una lista de nombres católicos para que dejara de ser «el niño de la habitación tres». Según su pareja, ella no lo pensó ni un minuto y dijo: «El primero de la lista». En aquel papel manuscrito podía leerse, el primero, el nombre de Abel. Han sido tantos los nombres y apellidos que figuran en documentos que necesité crear esta guía que luego se convirtió de manera accidental en instalación para que el visitante o espectador pudiera entender la multitud de nombres y apellidos que se pueden leer a lo largo del expediente de abandono y adopción. Durante una temporada también fui únicamente el número 09872. Creo que el haber tenido nombres y apellidos que además se han usado en ocasiones en contra mía para restar veracidad a mi historia de abusado o superviviente ha sido un gran motivante de los problemas de identidad y de salud mental. Una madre que me ha abandonado, otra madre que me ha abandonado y otra madre que me ha abandonado. Tantas familias que me han abandonado. Los cien nombres es una instalación de palabra y documento de nombres tachados por los que he pasado por situaciones de continuo abandono.

The first installation designed by Abel Azcona before including new versions or new surnames. / La primera instalación diseñada por Abel Azcona antes de incluir nuevas versiones o nuevos apellidos.

 

Installation created for the exhibition Volver al padre at the Sala Amós Salvador in Logroño / Instalación creada para la muestra Volver al padre en la Sala Amós Salvador en Logroño.

Installation created for the exhibition Nacer sin madre as part of Exabrupto. / Instalación creada para la muestra Nacer sin madre en el marco de Exabrupto.

Los cien nombres [The hundred names] (1988-2014)

Installation and document. Complete work.

Installation conceived to accompany the work created with the social-welfare file of Azcona, also named Abel Luján Gutiérrez, Abel David Lebrijo González, Abel David Azcona Marcos, David Azcona Marcos, and Abel David Azcona Ema. Azcona’s biological mother decided on the name of Abel and, when registering him at the Montesa Clinic, he was initially Abel Luján Gutiérrez, with her surnames. The minor is not entered into the civil registry until he is four years old and, after being abandoned by the mother, her partner takes charge of the child and registers him as Abel David Lebrijo González, with his own surnames, even though he is not Abel’s biological father. These are, then, the first surnames in a legal document. After that, in different records and documents, such as that of schooling, the second surname is changed to Raposo, Lebrijo’s new partner. At six years old, the procedures for adoption begin, and at seven he comes to be known as Abel David Azcona Ema, with the surnames of the adoptive mother. The adoptive family refuses to use the name Abel after the adoption, because it implies an excessive link with the biological mother, who had chosen the name. At fifteen years of age, Azcona is adopted by the new husband of his adoptive mother, and so becomes Abel David Marcos Azcona and, after a procedure of surname reversal approved by the family, Azcona becomes the first surname, and he is definitively Abel David Azcona Marcos. At the age of twenty, he decides to legally remove the name of David, no longer having any relationship with his adoptive family, and uses once again only Abel, as a homage to his biological mother and as a response to its prohibition and the imposition of another name.

Los cien nombres (1988-2014)

Instalación y documento. Obra completa.

Instalación creada para acompañar la obra creada con el expediente de Bienestar Social de Azcona, también nombrado Abel Luján Gutiérrez, Abel David Lebrijo González, Abel David Azcona Marcos, David Azcona Marcos o Abel David Azcona Ema. La madre biológica de Azcona decidió el nombre de Abel y al registrarlo en la Clínica Montesa como propio fue primeramente Abel Luján Gutiérrez, los apellidos de ella. El menor no es registrado en el Registro civil hasta los cuatro años de edad y, ante el abandono de la madre, la pareja de esta se hace cargo del niño y lo registra como Abel David Lebrijo González, los apellidos de este, a pesar de no ser su padre biológico. Siendo estos los primeros apellidos que constan en documento legal. A partir de entonces, en diferentes registros y documentos como la escolaridad, cambian el segunda apellido por Raposo, la nueva pareja de él. A la edad de seis años empiezan los trámites de adopción y a los siete años pasa a ser conocido como Abel David Azcona Ema, los apellidos de la madre adoptiva. La familia adoptiva rehúsa usar el nombre de Abel desde la adopción porque supone un vínculo excesivo a la madre biológica, que eligió el nombre. A los quince años de edad, Azcona es adoptado por el nuevo marido de su madre adoptiva, por lo que se convierte en Abel David Marcos Azcona y, después de un tramite de inversión de apellidos aprobado por la familia, Azcona vuelve al primer nombre y definitivamente es Abel David Azcona Marcos. A la edad de veinte años decide eliminar legalmente el nombre de David, al no tener ninguna relación con su familia adoptiva y utilizar nueva y únicamente Abel como homenaje a su madre biológica y como respuesta a la prohibición e imposición del otro nombre.

In November 2023, Azcona requests a version of the installation from his biological mother, including her original surname. / En el mes de noviembre de 2023 Azcona solicita a su madre biológica una versión de la instalación incluyendo el apellido original de la madre biológica.

Also named Abel Luján Gutiérrez, Abel David Lebrijo González, Abel David Azcona Marcos, David Azcona Marcos or Abel David Azcona Ema. Azcona's biological mother decided on Abel's name and when registering him at the Montesa Clinic as her own, he was first called Abel Luján Gutiérrez, her last name. The child was not registered in the Civil Registry until he was four years of age and, upon the abandonment of the mother, her partner took care of the child and registered him as Abel David Lebrijo González, his surname despite him not being his biological father. These being the first surname that appear in the legal document. From then on, in different records and documents such as schooling, they change the second last name to Raposo, from his new partner. At the age of six the adoption procedures began and at age seven he became known as Abel David Azcona Ema, taking on the surname of his adoptive mother. The adoptive family refused to use Abel's name since his adoption because it implied a connection to the biological mother, who chose the name. At fifteen years of age, Azcona was adopted by the new husband of his adoptive mother, so he becomes Abel David Marcos Azcona and, after a family process approved to invert the surnames, Azcona returns to the first name and he's definitely Abel David Azcona Marcos. At the age of twenty he decided to remove the name “David”, having no relationship with his adoptive family and using Abel again, as a tribute to his biological mother and as a response to the prohibition and imposition of the other name.

________________________________________

También nombrado Abel Luján Gutiérrez, Abel David Lebrijo González, Abel David Azcona Marcos, David Azcona Marcos o Abel David Azcona Ema. La madre biológica de Azcona decidió el nombre de Abel y al registrarlo en la Clínica Montesa como propio fue primeramente Abel Luján Gutiérrez, los apellidos de ella. El menor no es registrado en el Registro civil hasta los cuatro años de edad y, ante el abandono de la madre, la pareja de esta se hace cargo del niño y lo registra como Abel David Lebrijo González, los apellidos de este, a pesar de no ser su padre biológico. Siendo estos los primeros apellidos que constan en documento legal. A partir de entonces, en diferentes registros y documentos como la escolaridad, cambian el segunda apellido por Raposo, la nueva pareja de él. A la edad de seis años empiezan los trámites de adopción y a los siete años pasa a ser conocido como Abel David Azcona Ema, los apellidos de la madre adoptiva. La familia adoptiva rehúsa usar el nombre de Abel desde la adopción porque supone un vínculo excesivo a la madre biológica, que eligió el nombre. A los quince años de edad, Azcona es adoptado por el nuevo marido de su madre adoptiva, por lo que se convierte en Abel David Marcos Azcona y, después de un tramite de inversión de apellidos aprobado por la familia, Azcona vuelve al primer nombre y definitivamente es Abel David Azcona Marcos. A la edad de veinte años decide eliminar legalmente el nombre de David, al no tener ninguna relación con su familia adoptiva y utilizar nueva y únicamente Abel como homenaje a su madre biológica y como respuesta a la prohibición e imposición del otro nombre.