Aparecidos is a procedural performative work created by artist Abel Azcona, inaugurated and finished in Corbera d'Ebre in collaboration with the Silverstre Gallery, the Gray Square Gallery and the Teler de Llum Center for Contemporary Art in Tarragona. During 2015, Azcona was invited to hold two exhibitions in the city of Tarragona. In the context of these, together with the gallery's curatorial team and several volunteers, he traveled to the town of Corbera d'Ebre, located in the northeast part of the Tierra Alta region, on the border with Rivera de Ebro. The old part of the village was totally destroyed during the civil war on the Battle of the Ebro. The old town was destroyed by bombardments from both the Italian aviation and the Condor Legion.

The Republicans were exhausted, short of arms and ammunition, and demoralized after the defeat of Teruel. Franco then took the initiative with a huge offensive through Aragon and Castellón in order to break through to the sea. At the beginning of April, the rebels had reached Lleida and proceeded to follow the course of the Ebro, dividing Catalonia from the rest of the Republic. On April 15 they reached the Mediterranean. More interested in the total destruction of the republican forces than in a quick victory, Franco ignored the opportunity to turn against a poorly defended Barcelona and, in July, launched a strong attack against Valencia. The defensive determination of the Republicans made progress slow and tiresome. On July 23, 1938, with Valencia directly threatened, Vicente Rojo launched another diversionary offensive in the form of a great leap over the Ebro in order to re-establish contact with Catalonia. In what would be the toughest battle of the entire war, the republican army, made up of about eighty thousand men, crossed the river and crossed enemy lines, although the price paid by the International Brigades was enormous. Around August 10 they reached Gandesa: new Francoist reinforcements were sent and the Republicans were subjected to three months of heavy bombardment by artillery in the midst of extremely intense heat. In mid-November, and when the casualties on both sides were almost incalculable, the Francoists managed to expel the Republicans from the territory captured in July. Perhaps Rojo’s biggest mistake was adopting a strategy of attack and not defense. Certainly, after the Battle of the Ebro, the Republicans faced certain defeat.
— PRESTON, Paul. La República en la paz como en la guerra. Letras Libres, 2003, no 20, p. 12-13.

Aparecidos is an approach and a metaphorical construction carried out by volunteers from the area who, together with the artist, decided to fill in the gaps of the inheritance of the armed confrontation. Thus, for hours, the participants spread their naked bodies in different places of the village reduced to rubble.

The work Aparecidos has been exhibited in the retrospective exhibition dedicated to Azcona inside the Monument to the Fallen of Pamplona along with other pieces about the war and historical memory, such as Buried. In the attacks on the exhibition by Catholic fundamentalism and the Carlist Traditionalist Union, the photographic documentation was damaged, and with these defects it is currently exposed.

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Aparecidos es una obra performativa procesual creada por el artista Abel Azcona, inaugurada y finalizada en Corbera d'Ebre en colaboración con la Galería Silverstre, la Galería Grey Square y el Centro de Arte Contemporáneo el Teler de Llum de Tarragona. Durante el año 2015, Azcona es invitado a realizar dos exposiciones en la ciudad de Tarragona. En el contexto de las mismas, junto al equipo curatorial galerístico y varios voluntarios, viajó a la localidad de Corbera d'Ebre, situado en la parte noreste de la comarca de la Tierra Alta, en el límite con la de Rivera de Ebro. La parte antigua de la población quedó totalmente destruida durante la guerra civil con ocasión de la batalla del Ebro. El pueblo antiguo fue destruido por bombardeos tanto de la aviación italiana como por la Legión Condor.

Los republicanos estaban exhaustos, faltos de armas y munición, y desmoralizados después de la derrota de Teruel. Franco tomó entonces la iniciativa con una enorme ofensiva a través de Aragón y Castellón a fin de abrirse paso hasta el mar. A comienzos de abril, los rebeldes habían alcanzado Lérida y procedieron a seguir el curso del Ebro, dividiendo a Cataluña del resto de la República. El 15 de abril llegaron al Mediterráneo. Más interesado en la destrucción total de las fuerzas republicanas que en una victoria rápida, Franco ignoró la oportunidad de volverse contra una Barcelona pobremente defendida y, en julio, lanzó un fuerte ataque contra Valencia. La determinación defensiva de los republicanos logró que el progreso fuera lento y cansado. El 23 de julio de 1938, con Valencia amenazada directamente, Vicente Rojo lanzó otra ofensiva de distracción en forma de un gran salto sobre el Ebro a fin de restablecer el contacto con Cataluña. En la que sería la batalla más dura de toda la guerra, el ejército republicano, compuesto por unos ochenta mil hombres, cruzó el río y atravesó las líneas enemigas, aunque el precio que pagaron las Brigadas Internaciones fue enorme. Hacia el 10 de agosto llegaron a Gandesa: se enviaron nuevos refuerzos franquistas y los republicanos se vieron sometidos a tres meses de fuerte bombardeo por parte de la artillería en medio de un calor intensísimo. A mediados de noviembre, y cuando las bajas en ambos bandos eran casi incalculables, los franquistas lograron expulsar a los republicanos del territorio capturado en julio. Tal vez el mayor error de Rojo fue adoptar una estrategia de ataque y no de defensa. Ciertamente, después de la batalla del Ebro, los republicanos se enfrentaron a una derrota segura.
— PRESTON, Paul. La República en la paz como en la guerra. Letras libres, 2003, no 20, p. 12-13.

Aparecidos es un planteamiento y una construcción metafórica llevada a cabo por voluntarios de la zona que, junto al artista, decidieron rellenar los huecos de la herencia del enfrentamiento armado. Así, durante horas, los participantes extendieron sus cuerpos desnudos en diferentes lugares de la parte antigua reducida a escombros.

La obra Aparecidos ha sido expuesta en la muestra retrospectiva dedicada a Azcona en el interior del Monumento a los Caídos de Pamplona junto a otra piezas en torno a la lucha y la memoria histórica, como Enterrados. En los ataques a la muestra por parte del fundamentalismo católico y la Unión Tradicionalista Carlista la documentación fotográfica fue dañada, y con estos desperfectos se expone en la actualidad.