“I was never known for being a particularly cordial, empathetic, or social child. During the three years I studied at art school, I found an oasis in a classroom on the first floor, the place where the Art History classes were held. The teacher in charge was always available to talk, to listen, and to give advice. It was with her that I learned more about the disciplines that now define my life. Our trust grew to the point that we would even share tea together during breaks. Until her retirement, every time I visited Pamplona, I would return to the art school, and we would repeat that ritual. Even now, whenever I open an exhibition in the north, she is always there, waiting for me at the door.”
“Nunca me he caracterizado por ser un niño cordial, empático o especialmente sociable. En la escuela de arte en la que me formé durante tres años encontré un oasis en un aula de la primera planta. Allí se impartían las clases de Historia del Arte. La profesora responsable siempre estaba disponible para hablar, escuchar y aconsejar. Con ella aprendí más acerca de las disciplinas que ahora protagonizan mi vida. La confianza era tal que incluso tomábamos té juntos en los recreos. Hasta su jubilación, cada vez que visitaba Pamplona, iba a la escuela de arte y repetíamos el ritual. Cada vez que inauguro una exposición en el norte siempre está esperándome en la puerta.”
Forgiveness (2005–2022) is an object-based work created from a letter written by Azcona’s art history teacher at the Pamplona School of Art. In 2005, Azcona carried out what critics consider his first artistic action. After spending time in two psychiatric clinics, he disrupted traffic on Avenida del Ejército in the city of Pamplona by sitting completely naked on a chair. As a student at the Pamplona School of Art, one of his teachers took notice of the event and described it as an artistic piece or performance, sparking Azcona’s interest in the discipline. In 2015, the city of Pamplona organized a retrospective exhibition dedicated to the artist, featuring a wide selection of his works. On the opening day, the teacher offered a metaphorical and symbolic apology for having laid the first stone in Azcona’s understanding of performance, a fundamental tool in his artistic practice. This apology can be understood in the context of the radical perspective and controversy that often characterizes Azcona’s work. Years later, in 2022, that symbolic apology took tangible form as a letter sent to Azcona’s studio, signed by the teacher herself. The artist transformed this letter into an artwork, both as a physical object and as a catalyst for his creative process.
Work from the AT Collection (Santander)
El perdón (2005-2022) es una obra objeto compuesta por una carta de la profesora de historia del arte de Azcona en la Escuela de Arte de Pamplona. En el año 2005, el artista realiza la que, según la crítica, ha sido su primera acción o performance. En ella, tras un periodo de ingreso en dos clínicas psiquiátricas, interrumpe el tráfico en la avenida del Ejército, en la ciudad de Pamplona, sentado en una silla y en plena desnudez. Al ser alumno de la Escuela de Arte de Pamplona, una de sus profesoras se interesa por el hecho y lo describe como una pieza artística o performance; aquel es el detonante del interés de Azcona por la disciplina. En el año 2015 la ciudad de Pamplona dedica al artista una muestra retrospectiva con una amplia selección de obras. El día de la inauguración de la exposición, la profesora, metafórica y simbólicamente, pidió disculpas por haber puesto la primera piedra del conocimiento sobre la performance, herramienta fundamental en la manera de entender el arte para el creador; una disculpa que se entiende desde la mirada radical y la polémica que levanta la obra de Azcona. Años después, en 2022, la disculpa simbólica se materializa en una carta enviada al estudio de Azcona firmada por la propia profesora. El artista convierte esa carta en una obra artística, como objeto y detonante de su propio proceso creativo.
Obra parte de AT Colección (Santander)
In 2005, Azcona carried out what critics consider his first artistic action. After a period in two psychiatric clinics, he disrupted traffic on Avenida del Ejército in Pamplona by sitting naked on a chair. As a student at the Pamplona School of Art, one of his teachers took notice of the event and described it as an artistic piece or performance, becoming the trigger for his interest in the discipline. Following this event, Azcona founded a collective of thirteen students from the school dedicated to action art. From then on, whenever Azcona has opened exhibitions in northern Spain, the teacher would make surprise visits, an ongoing gesture that would continue until 2015, when the city of Pamplona dedicated a retrospective exhibition to Azcona with a wide selection of works. On the opening day, the teacher offered a metaphorical and symbolic apology for having laid the first stone of his understanding of performance, an essential tool in the artist’s way of interpreting art. This apology can be understood in the context of the radical perspective and controversy that Azcona’s work generates. Years later, in 2022, the symbolic apology took material form as a letter sent to Azcona’s studio and signed by the teacher herself. The artist turned this letter into an artwork, both as a physical object and a catalyst for his own creative process.
En el año 2005 Azcona realiza, la que según la crítica, ha sido su primera acción artística. En ella tras un periodo de ingreso en dos clínicas psiquiátricas interrumpe el tráfico en la Avenida del Ejército, en la ciudad de Pamplona, sentado en una silla y en plena desnudez. Al ser alumno de la escuela de arte de Pamplona, una de sus profesoras se interesa por el hecho y lo describe como una pieza artística o performance, siendo aquel el detonante del interés del artista por la disciplina. Desde entonces Azcona funda un colectivo, formado por trece alumnos de la escuela, de artistas de acción. Desde aquel día siempre que Azcona ha inaugurado exposiciones por el norte de España, ha recibido la visita sorpresa de aquella profesora, hasta que en el año 2015 la ciudad de Pamplona dedica al artista una muestra retrospectiva con una amplia selección de obras. El día de la inauguración de la exposición la profesora, metafórica y simbólicamente, pidió disculpas por haber puesto la primera piedra del conocimiento sobre la performance, herramienta fundamental en la manera de entender el arte en el creador. Una disculpa que se entiende desde la mirada radical y la polémica que levanta la obra de Azcona. Años después, en 2022, la disculpa simbólica se materializa en una carta enviada al estudio de Azcona firmada por la propia profesora. Carta que el artista convierte en una obra artística como objeto y detonante de su propio proceso creativo.
“I am Chusa, Abel Azcona’s teacher, the one who named his early actions “performance” when he did not yet know the meaning of the term. I ask for forgiveness: For showing him the eye of the needle through which to thread pain and rage. For telling him he was not alone, that others also expressed their thoughts through this form of art built from lived expression and action. For this catharsis and this critique of a society wounded by injustices, that reveals what is hidden, human misery and greatness. Forgiveness for those who, unwilling to understand, are scandalized when he reveals, enduring them himself, human miseries and the greatness of those who endure. Forgiveness for asking him to keep going.”
“Soy Chusa, la profesora de Abel Azcona, la que dijo “performance” a sus acciones primeras, cuando él no conoce el significado del término. Pido perdón: Por mostrarle el ojo de la agua donde enhebrar el dolor y la rabia. Por decirle que no estaba solo que otras personas manifestaban sus pensamientos por medio de esta forma de arte hecha de expresión vivida, de acción. Por esta catarsis y esta crítica de la sociedad, herida de injusticias, que hace emerger lo escondido, la miseria y la grandeza humana. Perdón a los que, sin querer entender, se escandalizan cuando muestra, sufriéndolas él mismo, las miserias humanas y la grandeza de los sufrientes. Perdón por pedirle que siga haciéndolo.”