Forgiveness, Abel Azcona, 2022. Performance. Original object, unique piece. Curation and text: Estudio Abel Azcona. Exhibited at: Escuela de Arte de Pamplona, Centro de Arte La Panera. Part of: AT Collection. / El perdón, Abel Azcona, 2022. - Performance. Objeto original, pieza única. Curaduría y Texto: Estudio Abel Azcona. Obra expuesta: Escuela de Arte de Pamplona, Centro de Arte La Panera. La obra es parte de la AT Colección.

Forgiveness is an object-based artwork by Abel Azcona, consisting of a letter from his art history teacher at the Art School of Pamplona.

"I was never known for being a cordial, empathetic, or particularly sociable child. At the art school where I studied for three years, I found an oasis in a classroom on the first floor. There, Art History classes were held. The teacher in charge was always available to talk, listen, and give advice. With her, I learned more about the disciplines that now shape my life. The trust was so strong that we even shared tea during breaks. Until her retirement, every time I visited Pamplona, I would go to the art school, and we would repeat this ritual. Whenever I open an exhibition in the north, she is always waiting for me at the door."

In 2005, Azcona carried out what critics have identified as his first artistic action. After spending time in two psychiatric clinics, he interrupted traffic on Avenida del Ejército in Pamplona by sitting naked on a chair in the middle of the road. Being a student at the Pamplona art school, one of his teachers took an interest in the event and described it as a piece of art or a performance. This became the catalyst for Azcona's interest in the discipline. Following this, Azcona founded a collective of thirteen students from the school dedicated to action art. From that day forward, whenever Azcona inaugurated exhibitions in northern Spain, he received surprise visits from that teacher.

In 2015, the city of Pamplona dedicated a retrospective exhibition to Azcona, featuring a wide selection of his works. On the opening day, the teacher metaphorically and symbolically apologized for having laid the foundation of his knowledge about performance art, a fundamental tool in Azcona's understanding of art. The apology was seen through the lens of the radical and controversial nature of Azcona's work. Years later, in 2022, this symbolic apology materialized in a letter sent to Azcona's studio, signed by the teacher herself. Azcona transformed the letter into an artistic object, using it as a trigger for his own creative process.


El perdón es una obra objeto de Abel Azcona compuesta por una carta de su profesora de historia del arte en la Escuela de Arte de Pamplona.

“Nunca me he caracterizado por ser un niño cordial, empático o especialmente sociable. En la escuela de arte en la que me formé durante tres años encontré un oasis en un aula de la primera planta. Allí se impartían las clases de Historia del Arte. La profesora responsable siempre estaba disponible para hablar, escuchar y aconsejar. Con ella aprendí más acerca de las disciplinas que ahora protagonizan mi vida. La confianza era tal que incluso tomábamos té juntos en los recreos. Hasta su jubilación, cada vez que visitaba Pamplona, iba a la escuela de arte y repetíamos el ritual. Cada vez que inauguro una exposición en el norte siempre está esperándome en la puerta”.

En el año 2005 Azcona realiza, la que según la crítica, ha sido su primera acción artística. En ella tras un periodo de ingreso en dos clínicas psquiátricas interrumpe el tráfico en la Avenida del Ejército, en la ciudad de Pamplona, sentado en una silla y en plena desnudez. Al ser alumno de la escuela de arte de Pamplona, una de sus profesoras se interesa por el hecho y lo describe como una pieza artística o performance, siendo aquel el detonante del interés del artista por la disciplina. Desde entonces Azcona funda un colectivo, formado por trece alumnos de la escuela, de artistas de acción. Desde aquel día siempre que Azcona ha inaugurado exposiciones por el norte de España, ha recibido la visita sorpresa de aquella profesora, hasta que en el año 2015 la ciudad de Pamplona dedica al artista una muestra retrospectiva con una amplia selección de obras. El día de la inauguración de la exposición la profesora, metafórica y simbólicamente, pidió disculpas por haber puesto la primera piedra del conocimiento sobre la performance, herramienta fundamental en la manera de entender el arte en el creador. Una disculpa que se entiende desde la mirada radical y la polémica que levanta la obra de Azcona. Años después, en 2022, la disculpa simbólica se materializa en una carta enviada al estudio de Azcona firmada por la propia profesora. Carta que el artista convierte en una obra artística como objeto y detonante de su propio proceso creativo.

 

La obra expuesta en la retrospectiva dedicada al artista en el Centro de Arte La Panera.

 
 
I am Chusa, Abel Azcona’s teacher, the one who called his early actions “performance” when he didn’t yet know the meaning of the term.

I ask for forgiveness:

For showing him the lens of water through which to thread pain and rage.

For telling him he was not alone, that others expressed their thoughts through this form of art made of lived expression, of action.

For this catharsis and this critique of society, wounded by injustices, that reveals what is hidden, human misery and greatness.

Forgiveness to those who, unwilling to understand, are scandalized when he reveals, suffering them himself, human miseries and the greatness of those who endure.

Forgiveness for asking him to keep doing it.
— Chusa García Camón, Pamplona, February 2022
Soy Chusa, la profesora de Abel Azcona, la que dijo “performance” a sus acciones primeras, cuando él no conoce el significado del término.

Pido perdón:

Por mostrarle el ojo de la agua donde enhebrar el dolor y la rabia.

Por decirle que no estaba solo que otras personas manifestaban sus pensamientos por medio de esta forma de arte hecha de expresión vivida, de acción.

Por esta catarsis y esta crítica de la sociedad, herida de injusticias, que hace emerger lo escondido, la miseria y la grandeza humana.

Perdón a los que, sin querer entender, se escandalizan cuando muestra, sufriéndolas él mismo, las miserias humanas y la grandeza de los sufrientes.

Perdón por pedirle que siga haciéndolo.
— Chusa García Camón, Pamplona, febrero 2022